El capitán del Costa Concordia, puesto bajo arresto domiciliario

Frente a la cárcel de Grosseto, donde se encontraba detenido desde el sábado, varias decenas de periodistas esperaban la salida del oficial. Los guardias penitenciarios aseguraban que ya había sido liberado por una salida secundaria para evitar la atención de los medios de comunicación.

Interrogado por la juez del caso, el capitán del crucero negó haber abandonado el barco y aseguró que «hizo una brillante maniobra» que salvó «miles de vidas». Schettino permaneció tres horas con la jueza para la instrucción preliminar, que decidió su excarcelación.

Schettino afirmó que estaba al timón de mando cuando chocó y que no abandonó la nave, sino que cayó al mar «por un bandazo de la nave». El fiscal Francesco Verusio no entiende la decisión de ponerlo en libertad.

Nacido en la sureña localidad de Sorrento, tierra de marineros, el capitán del Concordia ha quedado desacreditado tras conocerse las grabaciones en las que se niega a regresar al barco , pese a las órdenes de un oficial de la capitanía para que coordinara las operaciones de evacuación como correspondía a su grado.

Schettino, que se puede enfrentar a 12 años en la cárcel, ha sido descrito como una persona «exuberante y creída», por uno de sus superiores, el comandante Mario Palombo, actualmente jubilado.

«Quiso hacer una broma, una payasada, una tontería, lo condenaría no una vez sino diez», dijo a la agencia AFP otro comandante italiano que quiso mantener el anonimato.

El comandante del crucero será sometido a varios exámenes toxicológicos para determinar su estado físico y mental en el momento del choque. Varios testimonios aseguran que estaba de juerga con varios amigos , tomando alcohol y acompañado por turistas.

Schettino, comandante de ferrys, entró a trabajar en 2002 en la prestigiosa compañía de cruceros, un salto notable, sobre todo si se tiene en cuenta el enorme incremento del turismo en ese sector.

«Era como pasar de manejar un camión a un Ferrari», comenta uno de sus colegas, al referirse al Costa Concordia , el gigante del mar, una nave sofisticada, altamente tecnológica, de diez pisos, capaz de navegar a 20 nudos (37 km/hora).

Equipos de rescate hallaron el martes cinco cuerpos más gracias al uso de minicargas explosivas, mientras los desaparecidos en el naufragio son cerca de 28, cifra que aún es incierta.

Los cuerpos fueron hallados en la proa del barco semihundido, son cuatro hombres y una mujer. No se especificó la nacionalidad, ni si se trataba de pasajeros, miembros de la tripulación o desaparecidos. Entre los desaparecidos, incluidos pasajeros y tripulantes, hay 12 alemanes, 6 italianos, 4 franceses, 2 estadounidenses, un húngaro, una peruana y un indio.