El recorte del déficit estatal no cubre los excesos de Seguridad Social y CC.AA.

El Estado logró reducir sus números rojos casi un 19% en los seis primeros meses del año , según la Contabilidad Nacional, hasta situarlo en 24.132 millones de euros, 5.637 menos que el año pasado. En términos de PIB, el déficit del Estado se colocó en el 2,21%, frente a un objetivo para el conjunto del ejercicio del 4,8%.

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, apuntó ayer que estas cifras permitirán a la Administración Central cumplir con su compromiso de reducción del déficit. Lo que no está tan claro es que tenga margen sobrante para compensar las más que probables desviaciones del resto de administraciones, como ocurrió el año pasado. De hecho, las cifras del mes de junio ya auguran un complicado segundo semestre , incluso para las cuentas estatales, tras la desaparición del impacto de la subida del IVA y los mayores pagos por intereses de la deuda consecuencia de la inestabilidad de los mercados y de una prima de riesgo disparada.

Ya en los primeros seis meses del año el Estado ha tenido que pagar un 24% más por los intereses de la deuda, 10.510 millones frente a los 8.456 del año pasado. Pese a este aumento, el conjunto de gastos descendió 15% frente a una caída de los ingresos del 13%, ambas cifras influidas por la aplicación del nuevo sistema de financiación autonómica.

En términos de caja, teniendo en cuenta los ingresos y pagos en el momento en el que se efectúan, el déficit se redujo en algo más de 7.000 millones de euros.

Durante la primera mitad de año, los ingresos estatales crecieron un 4,2% gracias, fundamentalmente, al aumento de la recaudación por IVA, un 9,4% en el periodo, pese a la caída del mes de junio. También crecieron un 6,5% los ingresos por IRPF tras la supresión del cheque bebé. Sigue cayendo, sin embargo, con fuerza la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades, un 15%, y los impuestos especiales, un 4%.

En cuanto a los pagos, los gastos corrientes en bienes y servicios se redujeron un 8,5%, pero el mayor recorte se produjo en las inversiones, con un descenso del 26,8%. El pago de sueldos públicos se redujo, por su parte, un 5,2%, en línea con el recorte del salario de los funcionarios.

La Seguridad Social, por su parte, mantiene el superávit en sus cuentas en esta primera mitad del ejercicio, pero lo reduce un 16%, hasta los 8.321 millones de euros.

Esta caída del excedente de las cuentas de la Seguridad Social contrasta con la mejora prevista para el conjunto del ejercicio. En 2010 el superávit del sistema de pensiones fue de dos décimas del PIB, que se convirtieron en un déficit de dos décimas al consolidar las cuentas del conjunto de administraciones de la Seguridad Social (incluyendo el Fogasa y los pagos de las prestaciones de paro). Para 2011 el objetivo es un superávit del 0,4% del PIB.

Si la Seguridad Social tiene complicado cumplir el compromiso de estabilidad, la senda marcada por las autonomías es aún peor. Cataluña y Castilla-La Mancha ya han reconocido que no cumplirán los objetivos, y difícilmente el resto podrán compensar estas desviaciones.