Los «indignados»

El principal motivo de indignación es que la clase política que controla a los partidos, tiene totalmente asumida que la política es su profesión y, por lo tanto, lo más importante para ellos es defender su puesto de trabajo.Que los políticos antepongan sus intereses personales y de partido al bien común, no es algo nuevo, pero que lo estén realizando en las actuales circunstancias, demuestra una irresponsabilidad que justifica con creces la indignación.

Si analizamos con un poco de detenimiento quiénes y porqué están indignados, nos daremos cuenta de que el número de miembros de ese colectivo es muy superior al de aquellos que han estado acampados en distintas ciudades españolas. Por ejemplo, nadie puede negar, tras leer el escrito de renuncia a seguir siendo miembros del Tribunal Constitucional, de los señores Gay, Delgado y la señora Pérez, que pertenecen en cuerpo y alma al colectivo de indignados.

Indignados también son todos aquellos ciudadanos que han visto cómo su voto no ha servido para defender una opción política, sino para que mercantileen con él y así aupar a un partido al poder, a cambio de que ese partido le devuelva el favor, por ejemplo, en otro ayuntamiento.

Mientras siga existiendo el mercantilismo, la incoherencia y la utilización profesional de la política, el número de indignados seguirá creciendo.