Aquellos maravillosos años del socialismo madrileño

Leguina, Barranco y, especialmente, Tierno Galván: tres ejemplos muy atrevidos por parte de, precisamente, uno de los protagonistas de la pugna por la candidatura socialista a la Comunidad de Madrid que –junto a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez– ha sumido al PSOE en una crisis de Gobierno.

Nada tienen que ver estos dos aspirantes con el liderazgo y la empatía que alcanzó, por ejemplo, por «El viejo profesor», como se conocía cariñosamente a Tierno Galván, alcalde de Madrid desde 1979 hasta su muerte en 1986. « Un socialista honrado», le despedía ABC en su portada .

Tierno ganó las primeras elecciones municipales de la capital tras 40 años de dictadura y fue reelegido por mayoría absoluta en 1983, con 30 concejales por 23 de la Coalición Popular. Y a los largo de sus siete años al frente del ayuntamiento se gano las simpatías y los halagos de todos los madrileños, incluidos sus rivales políticos de centro y derecha . La «reina madre», llegó a llamarle la oposición.

Hoy, al secretario general de los socialistas madrileños ni siquiera le apoya su presidente, Zapatero, que hace unos días le pidió que se retirase de la batalla para dejar paso a su candidata, Trinidad Jiménez, quien, por su parte, no cuenta con la aprobación de muchos de sus compañeros en Madrid, de quien ha recibido algunas críticas.

«Enrique Tierno Galván era, para incontables españoles, la personalidad más atractiva y popular de la izquierda», reconocía el editorial de ABC el día de su muerte . En 1979, el «profesor» supo imponerse «a las adversidades y contratiempos de su propio partido a base de empeño, paciencia e inteligencia, saldando su mandato positivamente».

En aquella época, el PSOE se planteó la necesidad de llevarle como primero en las listas municipales «por ser el único que podría arrastrar los votos necesarios para hacerse con la alcaldía de Madrid», pues contaba con un «reconocido prestigio entre la izquierda». Algo que también consiguió su mano derecha, Juan Barranco , uno de los alcaldes más jóvenes con que ha contado la capital (1986-1989), que supo convertirse en el hombre fuerte de la gestión municipal y renovar su cargo de alcalde tras las elecciones de 1987.

A Gómez, sin embargo, el PSOE le margina a menos de un año de las elecciones y el ambiente entre los socialistas se encuentra cada vez más enrarecido al no encontrar a ese candidato o candidata que cuente con el respaldo unánime entre los suyos para arrebatarle la mayoría absoluta a Esperanza Aguirre.

A pesar de la promesas de Gómez, lo cierto es que el PSOE no «seduce» a los madrileños desde hace más de quince años. Los socialistas sólo han gobernado la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1995 con Joaquín Leguina, otro de los ejemplos a los que aspira llegar el secretario general del PSM.

Sin embargo, para llegar a su altura, Gómez (o Trinidad Jiménez) no sólo tendrá que superar la división interna de su partido, algo que a día de hoy se antoja difícil, también ganar dos elecciones (la primera de ellas por mayoría absoluta) y mantenerse en la presidencia de la Comunidad madrileña 12 años.

Leguina se convirtió en una figura fuerte dentro del socialismo, con un gran liderazgo dentro del su partido. Antes de poder arrebatarle el Gobierno, un joven Alberto Ruiz-Gallardón tuvo que trabajar dos legislaturas en la oposición.

Desde entonces, los socialistas en la Comunidad de Madrid han ido cayendo en barrena, presentando al partido en un conflicto continuo que no ha superado hasta hoy. Tras la derrota de Leguina en 1995, presentaron como alternativa primero a Cristina Almeida y luego a su secretario regional, Rafael Simancas, en dos ocasiones.

Mucho tendrá que hacer el PSOE para seducir a los madrileños y españoles si tenemos en cuenta que el conflicto abierto por el socialismo madrileño. ¡Ay, si Pablo Iglesias levantara la cabeza!