El Greco convertirá Toledo en 2014 en capital cultural europea

En su primera intervención como presidente de la fundación, Gregorio Marañón, nieto del insigne médico, aseguró que Toledo se convertirá dentro de cuatro años en «la verdadera capital cultural de Europa», como lo fue en tiempos de El Greco.

De la misma forma habló el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que ofreció el recién rehabilitado Palacio de Fuensalida como sede de la nueva fundación. «Es difícil encontrar una simbiosis tan perfecta entre un artista y la ciudad que le acoge como ocurre entre El Greco y Toledo», dijo el presidente, que recordó el vínculo tan estrecho de este artista, nacido en Creta, con esta ciudad y su alma.

La subsecretaria del Ministerio de Cultura, Mercedes del Palacio, habló en nombre de la ministra, Ángeles González-Sinde, que no pudo asistir al acto, aunque después se incorporó a la comida oficial, y mostró todo el apoyo del Ministerio y de todo el Gobierno al proyecto de la fundación. Del Palacio también recordó que este año se cumplen cien del «renacimiento para la pintura» de El Greco, ya que en 1910 el Gobierno español impulsó la creación del Museo de El Greco, con ubicación en Toledo y que continúa siendo de titularidad estatal.

La subsecretaria del Ministerio de Cultura anunció que la semana pasada fue convocado el concurso para adjudicar la museografía del Museo de El Greco -en el que en estos años de restauración se han invertido 6 millones de euros-y también que en las próximas semanas el Gobierno presentará el interministerial Plan Estratégico del Turismo Cultural, del que Toledo será beneficiada.

Por su parte, el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, se mostró «encantado» de formar parte del proyecto y el alcalde, Emiliano García-Page, uno de los precursores de esta conmemoración, destacó que «la cultura es nuestra principal fábrica», y recordó que con este proyecto Toledo «busca un nuevo renacimiento cultural para una ciudad para la que la cultura no es un hecho secundario, sino que es nuestro propio pasado».