Los bancos acreedores cuelgan a Marsans el cartel de «se vende»

Tal es así que, tras las demandas por impago por parte de Grimaldi y Union Investment, las entidades acreedoras del grupo -entre ellas, Santander, Banesto, La Caixa y Caja Madrid, como solicitantes más destacados de los 18 totales- se han apresurado a buscar auxilio en el mercado. La banca confirmó ayer su aprobación ante la posible venta del grupo, según confirmaron a Ep fuentes próximas a las operaciones.

Desde la agencia turística insisten en que el proceso de venta se inscribe en una «carrera contrarreloj» en la que se pretende dar respuesta al aval de 20 millones impuesto por la agencia internacional aérea por el incumplimiento en el plazo de sus compromisos financieros.

Ante las «claras muestras de agotamiento» de Marsans, las entidades acreedoras ven «con buenos ojos» las desinversiones de activos, totales o parciales. La agencia turística, propiedad de Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, ha optado por despiezar el proceso de venta de su negocio. El primer paso lo anunció el lunes con la venta de sus activos en la República Dominicana al operador TUI, transacción que podría ascender a 12 millones de euros.

«No faltan pretendientes»

El proceso de venta de la agencia turística discurre entre la desconfianza del mercado y la suspicacia de sus clientes. A pesar de que Viajes Marsans ha recibido ofertas para vender su filial portuguesa, Mundicolor, y activos en Brasil, las firmas que han contratado los servicios de la compañía de Díaz Ferrán están revisando, de forma unánime, sus acuerdos.

«La mayoría de las empresas que han contratado a Marsans están buscando alternativas, un plan B», asegura Óscar García, director de la Asociación Española de Gestores de Viajes de Empresa (AGVE). Se interpreta que esta es la principal razón por la que Viajes El Corte Inglés ha constatado un incremento de la demanda de las empresas que reclaman sus servicios. Al igual sucede con Carlson Wagonlit Travel (CWT) y American Express Barceló. Un portavoz de la primera organización reconoció que los movimientos en el mercado, desde la resolución de la IATA, se han multiplicado.

«Efectivamente hay clientes de Marsans con lo que estamos en contactos desde hace meses, destacaron desde la CWT. «Cada vez que había un nuevo concurso de acreedores se captaban cuentas de Marsans».

Sin embargo, los bancos acreedores hacen hincapié en que a Marsans «no le faltan pretendientes». La petición de un nuevo crédito es una opción que, aseguran fuentes de la compañía, se mantiene en segundo plano. Díaz Ferrán y su socio lograron el mes pasado un crédito de 30 millones de euros, además de la aportación de 14 millones de euros por parte de su accionariado.