Mayoría absoluta del centro-derecha en Hungría
En la segunda vuelta de los comicios legislativos húngaros, celebrada ayer, el conservador partido Federación de Jóvenes Democráticos (Fidesz) del ex primer ministro Victor Orban, conquistó más de dos tercios de los 386 escaños del Parlamento unicameral magiar, y puso inequívoco punto final a la ... era socialista.
Así lo indicaron los resultados a pie de urna obtenidos por el instituto Szonda Ipsos, que adjudican a Fidesz 263 escaños, con lo cual Orban podrá cambiar leyes, modificar la Constitución e iniciar las reformas estructurales necesarias, sin tener que recurrir a negociaciones con la oposición. Se trata de una victoria histórica, motivada sobre todo por los desaciertos políticos y económicos tras ocho años en el poder del partido socialista, que obtendría apenas 59 escaños.
La sorpresa de estos comicios ha sido la entrada por primera vez en el Parlamento, del partido xenófobo Jobbik (Los Mejores) del líder racista y antieuropeo Gabor Vona, que se convierte en la tercera fuerza política con 47 escaños. Con un discurso político racista y antisemita atrajo los votos de todos los desilusionados por la transición y la adhesión a la UE.
Quitar hierro
La extrema derecha atacó todo el proceso de transición, sintetizándolo en el eslogan «veinte años por veinte años», es decir, veinte años de cárcel para todos los que han gobernado desde la caída del comunismo hasta la fecha. Es más, Jobbik se declaró contra todo y contra todos: contra Fidesz, de donde proceden, contra el capitalismo, contra el socialismo, contra la UE, contra las multinacionales, contra los judíos y contra los gitanos.
A Orban no le preocupa el avance de la ultraderecha porque en su opinión ésta es producto de la frustración de la gente, es decir, de la mala política socialista. El futuro primer ministro promete una rápida recuperación económica, reducción del déficit presupuestario y del paro.
Pero no será fácil ya que Hungría evitó en el 2008 la bancarrota del Estado, gracias una inyección de 20.000 millones de euros de la UE y del FMI que incluye un plan que Orban no podrá eludir.
En el 2009 la recesión fue de menos del 6,3% y las previsiones para este año son de menos 0,3% o en el mejor de los casos, de crecimiento cero. Se prevé una recuperación en el 2011 cuando la economía magiar crecería el 3 por ciento. Esta recuperación económica es producto de las medidas económicas restrictivas aplicadas por el gobierno técnico del primer ministro saliente, Gordon Bajani.
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