Suscribete a
ABC Premium

Francisco Pino, perfil a vuela pluma

Francisco Pino, perfil a vuela pluma

Conocí poéticamente a Francisco Pino muy a comienzos de los años 70. Sólo cuando Jorge Guillén me advirtió que era intolerable vivir en Valladolid sin tener el menor roce con el «poeta más vanguardista de la poesía española», me decidí a dar el paso. Trabajo ... me costó, pues mi intimidez de profesor de Literatura me impedía traspasar la barrera de mis clases. Pero en 1974 Pino publicó un libro singular titulado la «Salida», que había publicado en Carboneras de Guadazaón (Cuenca) mi amigo Carlos de la Rica, y con este motivo el poeta dio una lectura en petit comite en la Librería Relieve de Valladolid. Pablo Rodríguez, que repartía relaciones públicas como el buen pan de Torozos, me metió el gusanillo en el cuerpo: «No te lo pierdas, te vas a quedar como tu propio apellido indica: de piedra». Y dicho y hecho, allí me presenté con la poquedad acuestas.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia