Rubalcaba admite que «la misión de paz» en Afganistán «no está saliendo bien»
El artefacto tenía entre diez y quince kilos de explosivo, más del doble que en los anteriores ataques a BMR
La carga de la mina anticarro (entre diez y quince kilos) de los talibanes que segó la vida del cabo Cristo Cabello Santana el pasado miércoles en proximidades de Herat ha aplazado el debate sobre las medidas de seguridad y los medios materiales con que ... se mueven las tropas españolas en la guerra de Afganistán, pero no el empeño del Gobierno en sostener que España está en una «misión de paz». El viejo blindado medio de ruedas (BMR), reforzado y actualizado con sistemas de inhibidores en que se desplazaban nuestras tropas no sirvió para proteger la vida de todos sus ocupantes, pero tampoco se puede garantizar que su sustituto, el moderno RG-31 que llegará a Afganistán este mes, hubiera impedido la muerte del cabo.
Mientras la ministra de Defensa, Carmen Chacón, se ocupaba en Herat de traer a España el cadáver de Cabello y reconfortar al contingente español, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció que la misión de la ONU en Afganistán «no está saliendo bien» y que «se está complicando» en vez de ir a mejor.
Irak en la memoria
Pero el titular de Interior se negó a admitir que la situación en el país asiático sea de guerra. Mientras el PP, Izquierda Unida y los nacionalistas catalanes piden al Ejecutivo que explique ante la opinión pública la gravedad de la situación bélica de hecho, Rubalcaba insistió desde TVE en que se trata de una «misión de paz» muy peligrosa, pero que nunca hablará el Gobierno de guerra para que el PP no pueda equiparar el conflicto de Afganistán con el de Irak, «porque no tienen nada que ver».
Pese a la preocupación por las cuestiones de imagen del ministro, el PP expresó su apoyo al Gobierno como consecuencia del respaldo a las tropas españolas y dio por hecho que el Ejecutivo hace todo lo necesario para garantizar la vida de los soldados. Además, la portavoz de Defensa del Grupo Popular, Beatriz Rodríguez-Salmones, añadió que dejaba para más adelante sus exigencias de explicaciones parlamentarias para que Defensa extreme el celo en dotar a las FAS de los mejores medios y del entrenamiento preciso para que puedan cumplir la misión con el máximo de seguridad y efectividad.
Los talibanes han aumentado progresivamente la carga explosiva de los artefactos que utilizan contra las columnas de blindados. El del miércoles, una mina anticarro según el Ministerio de Defensa, tenía entre diez y quince kilos de explosivo. En anteriores ataques contra los BMR españoles emplearon menos de la mitad: cuatro kilos en 2006, cuando mataron al paracaidista Jorge Arnaldo Hérnandez, y siete en 2007, cuando acabaron con la vida de la soldado Idoia Rodríguez.
Los blindados RG-31, específicamente preparados para soportar la explosión de minas y que reemplazarán a los BMR, entrarán en servicio en Afganistán a primeros de noviembre. El Ejército de Tierra tiene 40 en fase de equipamiento y para entrenar tripulaciones. Los primeros ocho nuevos blindados saldrán para Herat los días 28 y 29 de este mes. Los demás llegarán después, según se vayan poniendo a punto.
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