Cataluña reclama ahora que la Lofca conceda la independencia tributaria

Peligros que se ven potenciados con la futura sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de autonomía y las recientes advertencias de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, respecto a la necesidad de que las comunidades autónomas pasen por caja para saldar la deuda con un Estado asfixiado por la crisis económica.

El Ejecutivo catalán es consciente de la posibilidad de que la ley de cesión de tributos que debe plasmar el acuerdo catalán, consista en un artículo único que remita a la Ley Orgánica de Financiación de las comunidades autónomas, lo que perpetuaría un sistema de régimen común que no garantizaría ni la reducción del déficit fiscal catalán ni la gestión propia de los impuestos.

Consorcio tributario

El Ejecutivo de José Montilla pretende, según fuentes del tripartito, que, en esas futuras reformas legislativas, se incluya la creación de un consorcio tributario, en el que deberían participar paritariamente las agencias tributarias catalana y estatal. El Estatuto establece que, dos años después de su entrada en vigor —ese plazo se cumplió hace un año—, se crearía ese consorcio para gestionar todos los impuestos que se recaudan en Cataluña, con lo que, a efectos del ciudadano, se habilitaría una ventanilla única.

El texto estatutario encomienda a la Generalitat de Cataluña la negociación con el Gobierno de una norma que regule un amplio despliegue de la capacidad normativa catalana en el ámbito tributario. Pero CiU y ERC son muy escépticos respecto a la voluntad del PSOE de hacer nuevos distingos con Cataluña y concederle un régimen especial acorde con la textualidad del Estatuto.

Por ello, los nacionalistas proponen directamente el abandono de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas para lograr el concierto económico que actualmente tienen el País Vasco y Navarra, previa invocación de los derechos históricos de Cataluña. Por su parte, los republicanos no renuncian al concierto, pero sus reclamaciones son algo más comedidas, quizá para no incomodar a sus socios del tripartito.

Presión de ERC

ERC, que se atribuye buena parte del éxito de la negociación del nuevo modelo de financiación, prefiere ejercer la presión en el marco de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas y condicionar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado a la plasmación rigurosa de los acuerdos alcanzados con Cataluña.