Protestas en Caracas contra la ley de educación chavista
Los caraqueños han protestado el proyecto de ley de educación chavista, cuya aprobación legislativa en su segunda discusión estaba prevista para hoy martes lo que fue aplazado por la Asamblea Nacional para la próxima semana cuando entrará en vacaciones de verano y dejará encargada a una pequeña comisión del tema.
La movilización de los sectores de la oposición incluyó al movimiento estudiantil, los partidos políticos, los gremios de profesores y maestros, las asociaciones educativas de padres y representantes, la cámara de las escuelas privadas y el episcopado venezolano, que marcharon hoy desde tempranas horas de la mañana para manifestar su rechazo a la propuesta educativa del gobierno.
Lo sorprendente de la protesta convocada es que los manifestantes pudieron llegar tranquilamente sin obstáculos represivos como barricadas y bombas lacrimógenas, por primera vez en muchos años, hasta las puertas mismas del parlamento para entregar su comunicado de rechazo a la propuesta de ley.
Ricardo Sánchez, presidente de la Federación de Centros Universitarios, FCU, de la Universidad Central de Venezuela, afirmó que con la nueva ley el gobierno “pretende eliminar de un plumazo a las federaciones estudiantiles, también la autonomía universitaria. Es inconstitucional. Aquí estamos luchando todos para impedir que se apruebe esta ley”.
Boris Salazar, estudiante universitario, dijo la ley es “un caballo de Troya. Es un proyecto político hegemónico chavista que ideologiza, adoctrina y pretende controlar a la población juvenil. El control en las escuelas lo ejercerán los concejos comunales que están dominados por Chávez”.
El padre Luis Ugalde, rector de la Universidad Católica Andrés Bello, calificó de inconstitucional el proyecto de ley que “permite eliminar la educación religiosa, los colegios privados y las asociaciones educativas religiosas como la red de Fé y Alegría porque acaba con las subvenciones que les otorga el Estado”.
El Gobierno reconoce que pretende adoctrinar
El ministro de Educación , Héctor Navarro, desmintió las críticas negativas que le hacen a su proyecto pero sí reconoció que es ideologizante pero para impulsar “el ideario bolivariano del Libertador. Simón Bolívar es nuestro héroe y el padre de la patria y eso no es adoctrinamiento. Tampoco afectará la autonomía universitaria”, dijo al instar al congreso a darle su aprobación “rápido y de inmediato”.
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