Suscribete a
ABC Premium

Pague su billete, por favor

Pague su billete, por favor

Más de uno -y de dos, y de tres...- se habrá encontrado en esta situación. Espera en un apeadero la llegada del tren que debe llevarle al centro de la ciudad. No encuentra máquina o taquilla de venta de billetes, pero tiene prisa y ningunas ... ganas de salir en busca de un estanco para comprar su pasaje. De modo que sube al Metro y se encomienda a su santo predilecto para que no le pille el revisor.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia