El gran chasco de Estambul

30/03/2009 a las 03:43h.

Si la familiaridad de José María Aznar con George Bush llegó a ser comprometedora y pegajosa («Siempre vas a poder ver un bigote junto a ti», le dijo en vísperas de la invasión de Irak), la de José Luis Rodríguez Zapatero con Barack Obama ... amenaza con pasar de platónica a virtual si en la cumbre Unión Europea-Estados Unidos del próximo día 5 en Praga, donde se encontrarán por primera vez, no tienen lugar las efusiones y complicidades entre los dos mandatarios tan largamente anunciadas por La Moncloa y escasamente refrendadas hasta ahora por los hechos. Más aún desde que se ha conocido que el presidente norteamericano no asistirá al Foro de la Alianza de las Civilizaciones en Turquía (los días 6 y 7 de abril), en contra de lo que se había venido anunciando con fanfarrias desde las filas socialistas.

«De éxito en éxito»

Aunque, inasequibles al desaliento (y más después del respiro que ha dado a Zapatero su cordial encuentro con el vicepresidente Joe Biden en Chile), los portavoces del PSOE restan importancia a esa circunstancia y dicen que la agenda internacional de Zapatero «va de éxito en éxito». Son palabras pronunciadas ayer por la secretaria de Política Internacional del Partido Socialista, Mar Moreno, quien justifica el inesperado «plantón» de Obama a Zapatero en la Alianza de las Civilizaciones con el argumento de que «no se pueden estar reuniendo continuamente» y, añade, «lo importante es lo de Praga».

Cambio, pues, de discurso después de conocidos los planes definitivos de Obama, ya que antes, desde el momento en el que el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon anunció precipitadamente a primeros de marzo que el presidente estadounidense sí estaría en el Foro de la Alianza en Estambul, «lo importante» era esa cita. Entusiasmados con esa previsión, los dirigentes del PSOE se dedicaron a restregar al PP cómo después del ninguneo de los de Rajoy a la Alianza de las Civilizaciones, el invento había resultado bendecido por la Administración Obama, lo que vendían como espectacular espaldarazo a Zapatero, «padre» de la idea. Así se pronunciaron el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos (a quien el diputado socialista Antonio Gutiérrez hizo una pregunta «ad hoc» en el Congreso de los Diputados), la ya mencionada Mar Moreno, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso y el cabeza de lista de las Europeas, Juan Fernando López Aguilar. Y ahora resulta que «lo importante» era lo de Praga.