El Sporting da paso gigante hacia la permanencia y frena al Dépor

El Sporting trató de tocar la pelota de inicio en unos primeros cinco minutos en los que apenas dejó salir de su parcela al rival, pero sin crear ni una sola ocasión de peligro, hasta que poco a poco los deportivistas comprobaron cómo dominaban con autoridad el juego aéreo y empezaron a centrar balones sobre el área local que casi siempre eran rematados por los delanteros gallegos.

Así, primero el mexicano Andrés Guardado y luego Juan Rodríguez, tuvieron sendas ocasiones claras de marcar pero en la primera Lafuente y en la segunda un error en el remate evitaron goles que algunos ya estaban cantando en la grada, ocasiones que no sirvieron para despertar a un Sporting que no acertaba a dar dos pases seguidos y veía como sus intentos ofensivos morían a pies de los centrocampistas rivales.

De nuevo Lafuente intervino a pies de Lafita, en un despiste defensivo que se confió en demasía ante la penetración del delantero deportivista, en una jugada a partir de la cual los rojiblancos reaccionaron y en especial por la banda izquierda comenzaron a rondar con más peligro el área de un Aranzubía, que hasta ese momento era un espectador más.

Una falta lanzada por Barral fue el primer intento ofensivo de los gijoneses que, no obstante, se perdían en demasiados pases mientras que el Deportivo, en cuanto controlaba el balón lo enviaba en profundidad sobre Lassad y Lafita, que no estuvieron muy acertados, en especial el primero, quien al borde del descanso remató alto un balón franco que le llegó cuando estaba completamente desmarcado.

El Sporting, que no había tenido ni una ocasión en toda la primera parte, marcó dos goles en dos minutos en el comienzo de la segunda en medio del delirio de la grada rojiblanca y la desolación de la deportivista.

El primero llegó tras un tremendo error de Aranzubía, que no acertó a blocar un flojo remate de Diego Castro y deja el balón a pies de Luis Morán, que sólo tuvo que empujarla al fondo de la red, y sin apenas tiempo para que el Depor pudiera reaccionar, el Sporting robó el balón y Luis Morán lo metió en profundidad sobre la internada de Carmelo que fue derribado y Rodríguez Santiago no dudó en señalar penalti, que Barral transformó en el 2-0.

Lotina reaccionó dando entrada a Ricki y, minutos después, a Pablo Álvarez, pero el Sporting espoleado por su público jugó los mejores minutos del encuentro, llegando con peligro y poniendo a prueba a un nervioso Aranzubía, al que le costaba sujetar los balones.

El Deportivo se lanzó al ataque y, tras varios intentos infructuosos, una internada a base de paredes fue frenada en falta de Neru sobre Verdú y de nuevo el árbitro señaló penalti, que transformó el capitán Sergio, devolviendo las esperanzas a su hinchada.

Pero el Sporting golpeó de nuevo y en una jugada en la que los gijoneses nunca suelen sacar nada provechoso, como son las faltas al borde del área, pero en esta ocasión el joven José Ángel, cuyo protagonismo gana enteros cada domingo, golpeó fuerte y raso lejos del alcance de Aranzubía, apenas cuatro minutos después del gol coruñés.

Pero la emoción se mantuvo hasta el final, porque Rodríguez Santiago señaló un tercer penalti, éste muy riguroso, que Ricki transformó a falta de cinco minutos y dejó un final emocionante, porque el Depor se volcó sobre la portería sportinguista que pasó apuros por los nervios de los jugadores ante el temor de perder dos puntos en un partido que tuvieron de cara en la segunda parte.