Venezuela mantiene abiertos algunos de sus centros electorales al cierre oficial

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, reiteró en una rueda de prensa a mediodía que en esta ocasión los centros cerrarían oficialmente a las 18.00 horas, dos horas más tarde que en anteriores elecciones.

Las 11.297 mesas de votación han abierto a las 06.00 hora local (10.30 GMT) y cerrarán a las 18.00 hora local (22.30 GMT), siempre que no haya ciudadanos esperando para votar, en cuyo caso permanecerán abiertas hasta que todos hayan sufragado, según establece la Ley.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió ampliar el horario de votación en dos horas y trasladar el cierre de las 16.00 a las 18.00 en vista de que en las anteriores consultas la afluencia de personas a última hora hizo que el proceso se alargase hasta la noche. Según el Poder Electoral, la extensión de las jornadas electorales se debe a una mayor participación popular que se sitúa cerca del 70%, conforme a las últimas elecciones.

El CNE ha recordado que, al igual que en procesos precedentes y, conforme a la legislación vigente, ningún medio de comunicación podrá adelantar proyecciones o resultados antes de que ese organismo divulgue el primer boletín oficial, que se espera unas tres horas tras el cierre de los centros.

Las últimas tendencias divulgadas daban una ligera ventaja a quienes apoyan la enmienda, pero esos datos fueron interpretados de manera diferente por las dos corrientes enfrentadas. Para quienes defienden el "Sí", esa pequeña diferencia es "insalvable", pero para quienes apoyan el "No" es tan insignificante que se puede revertir en cualquier momento.

Los últimos boletines del CNE confirman la instalación sin inconvenientes del 99% de los centros electorales en los que están distribuidas 34.662 mesas de votación. Algunos sistemas de transporte, como el metro de Caracas, ofrecerán el servicio gratis para incentivar a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto.

A diferencia de lo ocurrido con las consultas electorales hasta diciembre de 2006, los 36 partidos y grupos que rechazan la enmienda, al considerar que Chávez se quiere "perpetuar" en el poder si puede aspirar a otro mandato, han alentado a sus seguidores a participar en el referendo.