Europa empieza a recibir de nuevo el gas procedente de Rusia

La compañía rusa Gazprom abrió la espita del gas pasadas las 10 de la mañana (dos horas menos en España). Hubo un pequeño retraso con respecto a lo que prometió en la víspera el primer ministro ruso, Vladímir Putin. El acuerdo que alcanzaron el domingo Putin y su homóloga ucraniana, Julia Timoshenko, se plasmó el lunes en los contratos correspondientes. Se pone fin así a una "guerra del gas" que empezó el 1 de enero y tuvo su punto culminante el día 7, cuando el abastecimiento de combustible al continente quedó completamente cortado.

Según aclaró el jefe de Gazprom, Alexéi Miller, que compareció en compañía del presidente ruso, Dmitri Medvédev, Ucrania pagará durante el primer trimestre de 2009 una tarifa de 360 dólares por cada mil metros cúbicos de gas, incluyendo ya el 20% de descuento que se pactó a cambio de que Rusia siga abonando por el tránsito 1,7 dólares los mil metros cúbicos cada100 kilómetros. Ese precio descenderá después, afirmó el “número dos” del gigante energético ruso, Alexánder Medvédev, durante una rueda de prensa. La tarifa media durante todo el 2009 “será inferior a 250 dólares”, señaló Medvédev.

La oferta que Kiev rechazó en diciembre era precisamente de 250 dólares. Pese a todo, Timoshenko va a tener que explicar bien en su país por qué no ha conseguido un precio mejor. El presidente ucraniano, Víctor Yúshenko, dijo que la “guerra del gas la ha perdido Ucrania”. Reconoció, no obstante, no disponer de atribuciones para anular el acuerdo alcanzado. La compañía Naftogaz está subordinada al Gobierno, no a la Presidencia. La oposición ucraniana tampoco está satisfecha de cómo se ha cerrado la crisis.