En el Oeste convulso
POR MANUEL LUCENA GIRALDO ... «Donde la vida es dura y el deseo la ley». De manera libre, así podría traducirse la frase publicitaria que presentó «El cañón del paraíso» («Paradise canyon», 1935), dirigida por Carl Pierson y con John Wayne en el papel protagonista.
Como casi siempre, Wayne hace de duro-blando, pues encarna a John Wyatt, un agente de la ley que debe acabar con una banda de falsificadores que opera en la frontera de Arizona. Para empeorar la situación, se asocia con Doc Carter´s (Earle Hodgins), recién salido de prisión, y monta un numerito de tiro al blanco con su bella hija Linda (Marion Burns). Doc necesita encontrar a Curly Joe Gale (Yakima Canutt), que es el verdadero responsable de los delitos por los que fue injustamente condenado. Curly secuestra a Doc y a Linda, así que John Wayne se queda -temporalmente- sin socio y sin chica. ç
Una de Ford, otra de Hathaway
En «El juez Priest» («Judge Priest», 1934), del maestro John Ford, vemos el coraje de un juez, William Priest (Will Rogers), obligado a mantener la ley en unas condiciones extremas, las de una pequeña ciudad sureña tras la guerra de secesión. Hattie McDaniel, la famosa Mammy de «Lo que el viento se llevó», aparece como Tía Dilsey y borda el papel.
Finalmente, en «El hombre del bosque» («Man of the Forest», 1933), de Henry Hathaway, Randolph Scott (Brett Dale) se mete en un buen lío por secuestrar a la hija de un granjero para hacerle un favor. Hay hasta leones africanos...
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