El Ejército resiste en las Bardenas

Según el citado rotativo, el Ministerio de Defensa y la Junta de Bardenas han alcanzado un preacuerdo para que el Ejército del Aire continúe usando el polígono como hasta ahora durante otras dos décadas. Y, a cambio, la Junta recibirá en concepto de arrendamiento de este terreno 8 millones anuales durante los primeros 10 años, mientras que en los otros 10 aumentará esta cifra hasta llegar a los 16 millones cada año (unos 240 millones de euros en total). Tras conocerse el preacuerdo, el presidente la Junta de Bardenas, José Antonio Gayarre Bermejo, lo calificó de «muy interesante para la Comunidad».

Reacciones políticas

En cuanto a los políticos, todos siguieron en su línea respecto a este tema. El presidente del Ejecutivo navarro, Miguel Sanz, mostró su respeto ante el preacuerdo alcanzado, ya que «ha sido aceptado, pactado y negociado por los agentes implicados y competentes. No tenemos nada que decir, sobre todo si no existe un respaldo y un mandato parlamentario que nos diga lo contrario». El líder del PSN, Roberto Jiménez, dijo que es «lo menos malo posible», dado el interés general para la defensa de España.

Por contra, el parlamentario de NaBai Txentxo Jiménez insistió en no renovar el convenio y «coger la titularidad de Bardenas». No en vano, los nacionalistas vasquistas son los políticos cuyas tesis están más cercanas a los diversos colectivos pacifistas y o ecologistas -el principal es la Asamblea Antipolígono- que llevan reclamando el cierre de la instalación militar muchos años. En especial, son los miembros de la mal llamada «izquierda abertzale» los que muestran con mayor ahínco su repulsa al polígono de uso militar, ya que lo ven como una prolongación de su odiada España. Anteayer. se podía leer en el diario proetarra «Gara» que el Manifiesto pro-Bardenas ha convocado varias concentraciones de protesta en las que el lema será revelador: «Nafarroa ha decidido: Poligonorik ez». Además, se criticaba a Nafarroa Bai por no consensuar una «movilización unitaria».

El repunte de la polémica acerca del polígono de tiro surgió el pasado día 15 de octubre, cuando Carme Chacón anunció en el Congreso de los Diputados que estaba trabajando para que el acuerdo entre su departamento y la Junta de Bardenas sobre el contrato de arrendamiento del polígono de tiro tenga «larga duración, si es posible de treinta años». Chacón respondió así en la sesión de control al Gobierno durante el Pleno de la Cámara Alta a la pregunta de la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, sobre la duración que propondrá Defensa para el nuevo contrato de arrendamiento del polígono de tiro.

La titular de Defensa dijo además que si se llega a un buen acuerdo será porque ambas partes creen que el actual contrato «ha funcionado bien» y ha permitido obtener la certificación del sistema de gestión ambiental del polígono, y se ha constatado que no se ha utilizado munición de uranio empobrecido, tal y como denunciaban algunos sectores en la Comunidad foral. El nuevo convenio -con el que están de acuerdo tanto el Gobierno foral como los principales partidos políticos navarros- va a permitir además, según Chacón, seguir profundizando en la gestión medioambiental y en consolidar las medidas de seguridad de la zona, ya que «la flora y fauna tienen la mejor protección» y «la población cercana al polígono tiene más que garantizada su seguridad».