Antonio Banderas y Javier Bardem, en la apertura del Festival de San Sebastián

Bien, pasado esto ya estará inaugurada la quincuagésimosexta edición del Festival de San Sebastián, que es, para los que habitualmente venimos del de Venecia, una sedosa toalla con la que secarnos el sudor del cine visto en el Lido. En San Sebastián se puede ir de pesca cinematográfica sin tener la sensación de que una ola gigante se acerca. Quince películas en la competición, o sea, en número, «la niña bonita», y no el de «la tortuga vejestoria» con el que otros festivales te reclaman tu tiempo y tus dioptrías.

De las quince películas a competición, tres son españolas: «Camino», de Javier Fesser; «El patio de mi cárcel», de la debutante Belén Macías, y «Tiro en la cabeza», de Jaime Rosales. No hay, pues, veteranía en el cine español que viene al certamen, sino novedad y prestigio. En la lucha por la Concha de Oro aparecen también nombres de relieve, como el del británico Winterbottom, en cierto modo un habitual de la ciudad y del festival, que trae en esta ocasión el drama titulado «Genova»; o el de la iraní Samira Makhmalbaf, que trae su última miniatura, titulada «Asbe du-pa»; o el japonés Hirokazu Kore-Eda, otro abonado que llega con «Still Walking»; o el coreanísimo Kim Ki-duk, casi de la familia, con una película titulada «Dream»; el argentino Daniel Burman, el de los títulos con tres palabras («El abrazo partido», «Derecho de familia»...), que llega con un nuevo trío, «El nido vacío»...Y la canadiense Lea Pool, los franceses Christophe Honré y Benoit Delépine y Gustave Kervern, el palestino Rashid Masharawi o la americana Courtney Hunt, que trae «Frozen River», premio especial del Jurado en el Festival de Sundance, que es como decir la releche...

Fuera de la competición hay otros cuatro títulos: el que hoy abre el Festival, «The other man», del director de «Iris», «Belleza prohibida» y «Diario de un escándalo», Richard Eyre, que es quien trae al festival a Antonio Banderas. Aunque quizá sea al contrario, Antonio Banderas, premio Donostia junto a Meryl Streep, es quien trae a esta inauguración la película de Eyre. Se clausurará, al final, naturalmente, con «The brothers Bloom», de Rina Johnson, y salpicadas en la programación oficial se proyectarán también «El niño con el pijama de rayas», de Mark Herman, y «Tropic Thunder, una guerra muy perra», que traerá a San Sebastián a uno de los tíos más graciosos del mundo (junto al iraní Kiarostami y el chino Hou Hsiao Hsien), Ben Stiller. Si se reunieran los tres para hacer una película, podría ser la monda.