Sus orígenes se remontan a la época visigoda. Durante el Medievo, catapultado por la Orden Cisterciense, se encumbró como uno de los centros religiosos de indiscutible referencia al sur del Duero. Ya en 1835, la desamortización lo condenó al abandono y al expolio. Hasta que en febrero de 1974 un periódico local cambió su sino a través de un anuncio: "Se venden ruinas de un monasterio". Tan llamativa locución estimuló la curiosidad del arquitecto madrileño Mariano García Benito, quien, una vez ante sus paramentos, fue blanco de un flechazo afectivo fulminante. Tanto que se apresuró a comprarlo, decidido a iniciar su restauración. "Eran unas ruinas majestuosas", escribiría después, "envueltas en ese misterio que aureola las cosas antiguas. Contemplándolas sentía una fuerte impresión, algo así como la sacudida de un rayo". Construido sucesivamente en estilos románico, gótico, renacentista, barroco y un posible mozárabe, es el monasterio más antiguo de Madrid. En 1983 fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional. En 2003 Don Mariano lo donó al ayuntamiento de Pelayos de la Presa. Y desde 2007 la Comunidad de Madrid continúa las reformas y facilita su uso público.
Visitas: fines de semana. visitas@monasteriopelayos.es. https://monasteriopelayos.es/
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete