«Los alumnos de hostelería no deben ser mano de obra barata»

Conde explicó que a las escuelas «no nos vale de nada formar muy bien a los alumnos y que luego vayan a empresas donde les den 300 ó 400 euros , que haya una rotación y que no valga para nada la cualificación». Unos alumnos que pagan en la Escuela Superior de Toledo entre 5.000 y 6.000 euros por un curso académico completo de dos años, importe en el que están incluidos los estudios, la alimentación y los seguros, alojamiento aparte.

«El 97 por ciento de nuestros alumnos están trabajando mientras estudian, y quieren tener, tanto jóvenes como mayores, una remuneración mínima. Entre todos debemos dignificar la profesión», reclamó. «Si el empresario se beneficia de que tiene un alumno muy cualificado tras pasar por una escuela de formación, ese plus evidentemente le tiene que venir al empresario muy bien, maravillosamente bien, como para que no tenga que estar rotando a este tipo de personas un año tras otro, sino que sean unos trabajos más estables y de más larga duración, y con una remuneración más acorde con los tiempos actuales», añadió.

Entonces, ¿qué dinero deberían percibir estos alumnos por su prácticas en las empresas? «Esto también se está discutiendo en estas jornadas; si va a haber convenios entre las empresas y los centros de formación, o va a firmar contratos de aprendizaje , como determina la ley laboral», desveló.

Para sus prácticas, los alumnos de la Escuela Superior de Toledo se reparten entre establecimientos de primer, segundo y tercer nivel, según su expediente académico. «Normalmente, y después de un periodo de prácticas, los alumnos que son brillantes tienen un trabajo asegurado en esos establecimientos», señaló.

Por lo tanto, las escuelas pretenden que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo regule este asunto con las comunidades autónomas . «Otra cosa es que luego el Gobierno central y/o autonómico pongan las ayudas necesarias con becas, subvenciones o bajadas de impuestos para que el empresario no tenga más carga social», añadió Conde. «Todo esto lo estamos discutiendo», subrayó, en unas jornadas en las que se pretende «poner de acuerdo» los tres pilares: administración nacional y regional por un lado; la patronal de las empresas de turismo, por otro, y las escuelas de formación.