NBA 2K21: la gran franquicia de baloncesto se olvida de la actual generación de consolas

La popular desarrolladora detrás de la saga NBA 2K ha optado por volver a la carga este septiembre con la nueva edición de su franquicia de baloncesto: NBA 2K21 . Una propuesta, pensada exclusivamente para la actual generación de consolas, que destaca especialmente por su conservadurismo . Todo sigue prácticamente inmutable a nivel jugable. Sin duda, sigue siendo un gran simulador de baloncesto. Tan disfrutable y rico como el primer día. Pero, a estas alturas de la película, el usuario necesita algo más. Especialmente si se van a apoquinar 70 euros por un título en el que las plantillas son exactamente las mismas que están disponibles en el 2K20 . Videojuego que, además, se puede encontrar por debajo de los veinte euros con facilidad en estos momentos. Y que, bien visto, sigue plénamente vigente, puesto que la temporada NBA no ha terminado.

Desde la distribuidora del título, 2K Games, lo tienen claro. En conversación con ABC hace unas semanas explicaron que esta versión de NBA 2K21 -que está disponible para PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch- es un título que tiene poco que ver con lo que recibirán en noviembre los usuarios de PlayStation 5 y Xbox Series X . Es entonces cuando la compañía pondrá sobre la mesa los planes que tiene para la franquicia de baloncesto para la cercana próxima generación. Algo similar a lo que pasó hace seis años con el lanzamiento de NBA 2K14; cuando la compañía puso en los estantes dos versiones del videojuego bien distintas. Una, para PS3, Wii y Xbox 360, que podía ser el NBA 2K13 perfectamente. Otra, para la actual generación, que gozaba de una profundidad asombrosa para la época.

No obstante, quien adquiera la versión especial del videojuego, llamada Mamba Forever Edition en honor a la leyenda de los Lakers Kobe Bryant , tendrá el NBA 2K21 de próxima generación de forma gratuita. Su precio es de 100 euros.

Los modos de juego de años pasados se mantienen inmutables. Sigue siendo posible jugar, Mi Liga , donde se controla a una misma franquicia a lo largo de decenas de temporadas. Al igual que en la anterior edición, los equipos de la WNBA , la competición femenina de baloncesto estadounidense, siguen disponibles. También se puede optar por el modo Mi GM , que es una propuesta similar pero mucho más inmersiva.

En este segundo caso, el usuario puede dedicarse a ser mánager general y hacer los movimientos necesarios para que el equipo para el que trabaja funcione y los jugadores, el staff técnico y el propietario estén contentos. Asimismo, es posible jugar los partidos, hacer fichajes, seguir promesas o tomar cartas en las finanzas. Incluso, si se quiere, se puede reubicar un equipo en otra ciudad de norteamerica. Una buena opción para aquellos que todavía, a día de hoy, vean con nostalgia los partidos de los Seattle Supersonics . Aquel equipo histórico que en 2008 desapareció del mapa para que de sus cenizas naciesen los Oklahoma City Thunders .

Como novedad de la presente edición, Visual Concepts ha intentado

que cada experiencia dentro de Mi GM sea diferente. Y eso pasa, en buena medida, por alterar el desarrollo de los jugadores en función de la partida. De este modo, si alguien controla a New Orleans Pelicans , equipo que cuenta en sus filas con un conjunto joven y prometedor, verá que en algunos casos los jugadores se desarrollarán debidamente y terminarán siendo superestrellas. En otros, sin embargo, se quedarán anclados en la mediocridad y tocará conformarse o volver a reconstruir el equipo.

Como todos los años, el usuario también tendrá la opción de crear a su propio jugador desde cero y tratar de conquistar la NBA desde abajo en el modo Mi Jugador . Como es costumbre, en esta edición también habrá que pasar por un modo historia que de al personaje algo de contexto. Normalmente, todo suele comenzar como toda historia lacrimógena adolescente que se precie. Los patrones son: promesa de instituto caída en desgracia, deportista universitario reivindicativo, jugador que no logró hacerse hueco en el draft y tuvo que emigrar. Y así hasta el actual NBA 2K21. Donde nos vuelven a contar lo mismo de forma diferente.

Para esta edición el usuario tendrá que controlar a Junior, el hijo de una vieja estrella universitaria que vive a la sombra del recuerdo de su padre. Una sombra que, a nivel narrativo, se proyecta de una forma demasiado alargada. Tanto que, por momentos, parece que carece de sentido. Y, bueno, quien le haya dedicado el suficiente tiempo a la franquicia, ya sabe cómo funciona: Universidad, novia, subir posiciones en el draft, NBA, firmar patrocinios, conseguir monedas del juego e ir mejorando progresivamente al avatar para que sea competente en la cancha.

Todo esto está aderezado por El Barrio , que sigue siendo el gran atractivo que tiene este modo de juego. En su interior el jugador puede hacer de todo, jugar con amigos, comprar ropa, hacerse tatuajes, ir a la peluquería o echar partidas tres contra tres y cinco contra cinco con usuarios de todo el mundo. Para esta edición, Visual Concepts le ha dado un toque playero al escenario. Por lo demás, sigue ofreciendo exactamente lo mismo que las pasadas ediciones.

Y, evidentemente, en NBA 2K21 no podía faltar el modo Mi Equipo ; el equivalente al Ultimate Team de FIFA . Como viene siendo habitual, el usuario tiene que ir consiguiendo jugadores para confeccionar el mejor equipo posible y enfrentarse en modo «online» u «offline» a gente de todo el mundo. Existen una amplia variedad de modos de juego, que van desde tres contra tres hasta partidos NBA normales. También encontramos desafíos en los que el usuario deberá cumplimentar una serie de hitos para poder superarlos. Como marcar 43 puntos con el mismo jugador en un partido.

Como principal novedad, esta edición incorpora el modo Mi Equipo Limitado . Un evento que solo está disponible los fines de semana y que obliga al usuario a cumplir con una serie de requisitos para poder participar, como emplear jugadores con un determinado nivel. El principal objetivo es igualar lo máximo posible los enfrentamientos entre usuarios, porque, al final, por muy bien que se juegue a NBA 2K, si no se pone dinero en forma de micropagos , llega un momento que resulta complicado competir. Y aquí entramos de lleno en el tema recurrente de siempre. Ese que florece cada septiembre cuando las propuestas deportivas del año llegan a los estantes: el vicio del pagar para ganar , que pasa por poner dinero de verdad para adquirir monedas del juego y poder mejorar las plantillas.

El problema de base, en lo que se refiere a la saga NBA 2K, es que esta política impide disfrutar el juego en toda su extensión. Si un usuario quiere mejorar a su avatar en el modo Mi Jugador al máximo y, al mismo tiempo, quiere ser competitivo en Mi Equipo, va a tener que rascarse el bolsillo -prácticamente- sí o sí. Las recompensas que ofrece el juego, en principio, son suficientes para progresar, y brillar, en una de las dos facetas. En ambas al mismo tiempo resulta bastante complicado. Nada nuevo bajo el sol, tampoco en este sentido. La gallina de los huevos de oro de los videojuegos deportivos sigue presente. Y no tiene pinta de que vaya a desaparecer próximamente.