«Mortal Kombat X», el juego ultraviolento que cuida la imagen de la mujer

El nivel de violencia se ha mantenido en cada entrega, cada vez más cruda gracias al realismo gráfico. Sus «fatalities», las ejecuciones finales del contrincante, son conocidas por su dramatismo ultragore. Sus creadres, los estadounidenses Ed Boom (todavía involucrado) y John Tobias siempre han sido impermeables a los reproches.

Sin embargo, la nueva entrega, «Mortal Kombat X», saldrá a la venta el próximo abril con un cambio significativo. El nivel de violencia sigue al máximo, pero esta vez se ha decidido rebajar significativamente el nivel de sexismo. Las curvas de los personajes femeninos se habían ido pronunciando progresivamente en las últimas ediciones, a pesar de que originalmente la serie presentaba a combatientes atléticas, pero nunca erotizadas. La sexualización había ido en aumento a imitación de los videojuegos de lucha japoneses, con la serie «Dead or Alive» como epítome de la exuberancia.

Spiro Anagnostakos, director de producción de Nether Realm Studios, la desarrolladora de «Mortal Kombat X», explicó en la presentación del juego que el objetivo era que «las mujeres se parezcan más a como son realmente».

Las cuestiones de género son una preocupación creciente en el mundo de los videojuegos debido a la incorporación cada vez mayor de jugadoras femeninas. En España, ellas son ya el 47% del total . Las críticas, sin embargo, no siempre dan lugar a rectificaciones. La última polémica infructuosa también se debió a un juego de lucha, «Tekken 7». Una de las combatientes, Lucky Chloe , fue objeto de crítcas por su aspecto explosivo, de curvas exuberantes, aniñada y con ropa excesivamente sexy. A pesar de que se barajó la posibilidad de no incorporarla al plantel en la distribución fuera de Japón, finalmente el director del juego, Katsuhiro Harada, descartó la autocensura.