Lotería de Navidad 2022: todos los trucos que están usando para estafarte

«Hablamos de mucho dinero y, lo que es aún más importante, de la ilusión de mucha gente, y concretamente, de la de la población de edad más avanzada», dice Hervé Lambert, jefe de operaciones globales de la empresa de ciberseguridad Panda.

Las interminables colas de espera para adquirir los décimos llevan tiempo sin ser un inconveniente insalvable, ya que el usuario que quiera puede recurrir a Internet para ello. Algo que no es desconocido por los cibercriminales.

«La comodidad que ofrece la experiencia online al usuario se ha convertido en una oportunidad para robar a través de la web y cometer otros delitos. Además, son cifras de dinero muy altas, en fechas indicadas donde operamos con mucha prisa en todo tipo de compras y no reparamos con detalle en la lectura de sitios webs o en verificar exhaustivamente el proceso de compra. Sumado a, la baja educación digital que tiene la sociedad y la desvinculación de la población más anciana a Internet, son puntos a favor de los hackers para pillar desprevenida a su víctima», finaliza el ciberexperto.

Grupos organizados de cibercriminales tienen diseñadas páginas webs sin direcciones seguras desde la que se venden décimos falsos. En caso de que el usuario no ande con cuidado, puede terminar pagando a cambio de nada. También es posible que los delincuentes intenten robar sus credenciales bancarias y otros datos personales. «En este sentido lo mejor es comprar el décimo en administraciones físicas con licencia, al fin y al cabo, siempre hay alguna cerca», comenta Lambert. Otra opción sería realizar el proceso de compra desde páginas webs autorizadas.

Un detalle importante a tener en cuenta es que al comprar un décimo de manera online, dicha organización debe expedir al usuario el comprobante correspondiente, de la misma forma que se haría mediante una compra de manera presencial.

Desde hace unos años hasta la actualidad se han detectado intentos de robo a través de la mensajería del móvil. Existen diferentes formas de llevarlo a cabo. Entre estas, nos encontramos con esos SMS en los que el remitente se presenta como un familiar o allegado que afirma que ha querido tener un detalle con nosotros y nos ha comprado un décimo. A continuación nos comparte un enlace desconocido para que hagamos clic encima.

«Hay que desconfiar completamente de este tipo de mensajes. En primer lugar, porque no tendremos registrado el número de teléfono y, en segundo lugar, porque la descarga puede contener un código malicioso que inhabilita la operatividad de nuestro dispositivo o, incluso, espíe nuestros movimientos en el celular y pueda robar datos personales y/bancarios», explica Lambert.

En otros casos, el criminal se hace pasar por una administración de lotería e intenta estafar a la víctima afirmando que ha sido la ganadora de un premio durante el sorteo. «De nuevo, bajo ningún concepto hay que abrir el enlace proporcionado o llamar de vuelta al número, ya que podría ser de cobro revertido y tener una tarifa alta», explica el ciberexperto. La única manera de comprobar si uno ha ganado algo es corroborando el número de su décimo con lo publicado por los organismos oficiales.

Asimismo, el usuario debe tener en cuenta que puede encontrarse con los mismos peligros a través de WhatsApp, Facebook o el mismo correo electrónico. El criminal recurre a cualquier medio para contactar con sus posibles víctimas.