EE.UU. quiere impedir que Zuckerberg siga haciendo negocio con los datos de los menores

«Facebook ha violado repetidamente sus promesas de privacidad», dijo Samuel Levine, director de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC. «La imprudencia de la compañía ha puesto en riesgo a los usuarios jóvenes, y Facebook tiene que responder por sus fracasos», zanjó en un comunicado.

De acuerdo con la agencia, Meta ha violado los acuerdos de privacidad a los que se comprometió en 2020 tras el escándalo de Cambridge Analytica, que dejó al aire la información de millones de usuarios para que fuesen empleados con fines políticos. En ese acuerdo se estableció, entre otras cosas, que un evaluador independiente se encargaría de supervisar el programa de privacidad de Meta. Este habría encontrado «varias lagunas y debilidades» en los sistemas de la tecnológica, que es lo que habría llevado a la agencia a proponer nuevos límites para el conglomerado de redes sociales.

En concreto, la FTC espera conseguir que la empresa propiedad de Mark Zuckerberg deje de monetizar los datos de todos los menores que utilizan sus plataformas. Esta medida afectaría, además de a Facebook, a WhatsApp, Instagram u Oculus, su compañía de realidad virtual. Lo mismo ocurriría con cualquier otra firma que fuese adquirida por la compañía en el futuro.

La FTC, además, prohibiría a Meta lanzar nuevos productos o servicios sin contar con autorización de un asesor de privacidad independiente y requeriría el consentimiento explícito del usuario para el uso de reconocimiento facial en sus herramientas.

Ahora, la empresa de Zuckerberg tiene 30 días para responder a las preocupaciones de FTC. En función de la respuesta, la agencia decidirá si aprueba o modifica las medidas propuestas. En un comunicado, Meta califica el movimiento de «truco político«.

«Ninguno de estos problemas justifica los cambios drásticos que la FTC está buscando apenas tres años después de nuestro acuerdo por décadas y que la FTC carece de autoridad unilateral para imponer«, apuntó la compañía. Además, la tecnológica remarca que el movimiento de la la agencia representa un »claro intento de usurpar la autoridad del Congreso para establecer estándares para toda la industria«.