La 'darknet' comienza a llenarse de certificados de vacunación falsos

En concreto, los certificados estarían emitidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). Asimismo, la red oscura está ofreciendo la posibilidad de comprar pruebas negativas falsas con ofertas de «compre dos y llévese la tercera gratis», así como una versión de una prueba negativa que puede generarse en menos de 30 minutos por tan solo 25 dólares.

«Ya habíamos avisado de que esto iba a ocurrir. Los anuncios en la 'darknet', los timos en internet y los intentos de ciberataques suelen aprovecharse del tema más candente de la actualidad. Al principio de la crisis sanitaria fue información sobre la Covid-19, después fueron las oferas de mascarillas y tests y ahora hemos llegado a las vacunas y los certificados falsos», explica a ABC Eusebio Nieva, director técnico para España y Portugal de Check Point.

Desde la firma alertan del riesgo de que los certificados de vacunación falsos comiencen a afectar de una forma más directa a los ciudadanos europeos y, entre ellos, a los españoles. Con el objetivo de preparar a la sociedad para la reanudación del turismo, la rutina de los vuelos y el cruce de fronteras, la Comisión Europea propuso la semana pasada la creación de un pasaporte de vacunación que permita mejorar la libre circulación de personas por los 27 estados miembro .

En concreto, la Comisión ha sugerido que cada país desarrolle su propio certificado, que contaría con un código QR como elemento de autenticación . Algo que, sobre el papel, los hace prácticamente imposibles de falsificar. Al menos si se quiere que esas copias sean funcionales. «En principio un código QR firmado digitalmente es bastante seguro y complicado de romper», explica a este diario el informático independiente Jorge J. Ramos.

El experto destaca, a su vez, que «normalmente estos códigos se firman en origen y la copia para utilizarlos se queda en el servidor de quien los pone a disposición del usuario». Teniendo en cuanta esto, aunque un usuario tratase de falsificar el código, al realizar la lectura el sistema encargado, que también será desarrollado por las autoridades estales, se daría cuenta de que no coincide con la información que tiene almacenada . «Es importante contar con medidas de seguridad que ayuden a evitar falsificaciones. Lo que ha propuesto la Unión Europea es mucho más difícil de falsificar», expresa, por su parte, Nieva.

Sea como fuere, los ciberdelincuentes se han dado cuenta rápidamente del enorme potencial del mercado de la falsificación de estos documentos, y se han apresurado a aprovechar la oportunidad de obtener beneficios. En un anuncio de la 'darknet', un cibercriminal, supuestamente del Reino Unido, ofrece una tarjeta de vacunación por 150 dólares , aceptando criptomonedas como método de pago. Esto es algo habitual, ya que las divisas digitales resultan mucho más complicadas de rastrear.

Asimismo, Check Point ha detectado diferentes webs que ofrecen la posibilidad de crear rápidamente documentos de prueba para la Covid-19 con resultado negativo de aspecto auténtico. Se crean rápidamente de acuerdo con los datos introducidos por los usuarios por sólo 25 dólares. Los resultados se consiguen en 30 minutos y se envían con total discreción a la bandeja de entrada del correo electrónico de los usuarios.

La firma de ciberseguridad ha apuntado que, durante los últimos meses las ofertas de vacunas también han experimentado un enorme crecimiento en la red oscura. Según afirma, desde el pasado enero el número de anuncios ha superado los 1.200 , lo que supone un aumento del 300%. Los precios varian en función de la marca de la vacuna; de este modo, por las de AstraZeneca y Sinopharm se pide, de media, 500 dólares por dosis. Las de Johnson & Johnson y la rusa Sputnik ascienden hasta los 600. «Ahora hay más vacunas más fácilmente transportables. Los visos de verosimilitud de estos anuncios son mayores», explica Nieva. El experto hace hincapié, no obstante, en que, sin duda, «la inmensa mayoría de las que se están ofreciendo son falsas».