Probamos Nothing Phone (3a) y (3a Pro): un paso adelante en la gama media con IA y cámaras mejoradas

Tras el éxito de sus predecesores, que vendieron más de un millón de ejemplares, Nothing busca ahora consolidarse en el mercado con estos dos dispositivos, ambos con un diseño distintivo y características técnicas avanzadas. Tras probarlos durante varios días, y a la espera, a mediados de año, del Phone (3), que será el nuevo buque insignia de la compañía, estas son nuestras principales conclusiones.

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Fieles a la estética de la marca con sede en Londres, ambos modelos mantienen el diseño transparente característico de Nothing, con las icónicas luces Glyph que ofrecen notificaciones y efectos visuales personalizables. Sin embargo, se aprecia una evolución en la calidad de los materiales, con un marco de aluminio reciclado y una parte trasera de vidrio (en vez de plástico) que aportan una sensación más premium al tacto. La estructura interna ha sido rediseñada para lograr un mejor equilibrio, y los acabados visuales han sido trabajados con meticulosidad.

La disposición de las cámaras es el elemento estético que más diferencia a ambos modelos. Phone (3a) incorpora un módulo estrecho, horizontal y alargado que alberga tres cámaras, mientras que el (3a) Pro opta por un diseño circular dominado por una poderosa lente periscópica. Esta diferencia no es solo estética, sino que también refleja las capacidades fotográficas superiores del modelo Pro.

La interfaz Glyph, sello distintivo de la firma, sigue presente en la parte trasera, pero con funciones mejoradas. Ahora, además de las notificaciones visuales de sus 26 zonas individuales, las luces pueden sincronizarse con el ritmo de la música y ofrecer efectos personalizados. La certificación IP64 garantiza una mayor resistencia al polvo y al agua que en los modelos anteriores.

Ambos terminales comparten una pantalla AMOLED flexible de 6,77 pulgadas, que ofrece una experiencia visual inmersiva y vibrante. La resolución Full HD+ (1080 x 2392 píxeles), tiene una densidad de 387 píxeles por pulgada y garantiza una nitidez excepcional. La tasa de refresco adaptativa de 120 Hz, por su parte, proporciona una fluidez notable en la navegación y el desplazamiento, mientras que la tasa de muestreo táctil de 480 Hz (1.000 Hz en modo gaming) asegura una respuesta instantánea a los gestos del usuario.

El brillo, que alcanza un máximo de 3.000 nits, es otro aspecto destacado de la pantalla, que resulta fácilmente legible incluso bajo la luz solar directa. El modo Ultra HDR, además, permite disfrutar de contenido con un rango dinámico ampliado, lo que se traduce en colores más vivos y contrastes más marcados.

El sistema de cámaras es uno de los aspectos más destacados de la serie y donde encontramos las mayores diferencias entre los dos modelos. Ambos cuentan con un sensor principal Samsung de 50 megapíxeles, pero el (3a) Pro eleva la apuesta con un segundo sensor periscópico Sony de 50 megapíxeles, que en el modelo (3a) se queda en un telefoto aportado por Samsung y de menor capacidad.

La cámara periscópica del (3a Pro), en efecto, es una de las principales fortalezas del terminal. Con un zoom óptico 3x (hasta 6x sin pérdida y 60x digital), esta cámara permite capturar detalles a distancia con una calidad asombrosa, a la altura (y a veces incluso mejor) de lo que consiguen teléfonos mucho más caros.

El Phone (3a), por su parte, cuenta con un teleobjetivo Samsung que también es de 50 megapíxeles pero que ofrece un zoom óptico 2x (hasta 4x sin pérdida y 30x digital). Nada mal, pero sensiblemente menos que su 'hermano mayor'.

Por su parte, en ambos modelos la tercera cámara es un ultra gran angular Sony de 8 megapíxeles, que permite capturar un campo de visión amplio (120 grados), ideal para paisajes y fotografías de grupo. La cámara frontal, de 50 megapíxeles en el modelo Pro, permite grabar vídeo en 4K con estabilización adaptativa mediante inteligencia artificial. Además, su modo de vídeo nocturno optimiza la imagen al mejorar el brillo en un 74,4% y reducir el ruido en un 33,7%, ofreciendo una mayor claridad en entornos con poca luz. En el modelo normal, la cámara frontal se queda en 32 megapíxeles.

El corazón de ambos dispositivos es el procesador Qualcomm Snapdragon 7s Gen 3, que ofrece un rendimiento potente y una eficiencia a prueba de bomba. En cifras, el procesador es hasta un 33% más rápido que el del anterior Phone (2a), mientras que la GPU Adreno 800 Series ofrece un 11% más de rendimiento gráfico. Además, incorpora funciones de Snapdragon Elite Gaming, generalmente reservadas para dispositivos de gama alta, optimizando el rendimiento en los juegos. La experiencia de uso, por lo tanto, es más que correcta, tanto en tareas cotidianas como en los juegos más exigentes. El sistema operativo Nothing OS 3.1, basado en Android 15, está optimizado para aprovechar al máximo el hardware y ofrecer una experiencia de usuario intuitiva y personalizable.

Cabe destacar que estos dos smartphones suponen la primera incursión de Nothing en la IA, que juega un papel fundamental en el rendimiento del dispositivo. Durante las pruebas, nos sorprendió la utilidad de Essential Space, todo un centro de Organización inteligente capaz organizar y gestionar la información de forma intuitiva. Podemos olvidarnos de buscar entre cientos de capturas de pantalla o notas de voz perdidas en el olvido. Essential Space clasifica y etiqueta automáticamente cada elemento, optimiza el acceso a la información relevante para el usuario y nos permite encontrar lo que necesitamos en segundos.

Destaca también Essential Key, un botón físico que permite el acceso, agiliza y potencia las funciones de IA. Se pueden hacer, al presionarlo de distintas formas, capturas instantáneas (Voz, imagen, texto), atajo de apps, acceso a cámara... Se pueden tener incluso dos funciones distintas y simultáneas, a las que accedemos según sea la pulsación.

A medida que Nothing vaya liberando actualizaciones, las funciones de IA se irán incrementando.

En las cámaras, la IA se encarga del enfoque automático, que demostró ser capaz de seguir sujetos incluso si éstos hacían movimientos rápidos. Otra función inteligente se aplica al modo noche. En condiciones de poca luz, en efecto, la cámara captura imágenes nítidas y brillantes, con una reducción de ruido notable. La IA también mejora los resultados del zoom digital, generando imágenes de mayor calidad cuando ampliamos la imagen.

La batería de 5.000 mAh, presente en ambos modelos, ofrece una autonomía de hasta dos días. La carga rápida de 45 W permite alcanzar el 50% de carga en tan solo 20 minutos. Además, la serie Phone (3a) mantiene más del 90% de su capacidad máxima después de 1.200 ciclos de carga, lo que permite una larga vida útil de la batería.

En cuanto a los precios, los nuevos Nothing Phone (3a) estarán disponibles, en negro, blanco y azul, en configuraciones de 8 + 128 GB, que cuesta 329 euros, y 12 + 256 GB, cuyo precio es de 379 euros. Por su parte, el Phone (3a) Pro podrá afquirirse en gris y negro, en una única configuración de 12 + 256 GB y a un precio de 459 euros.