El «phablet»: ¿moda asiática, revolución o poco más?

Precisamente, los principales fabricantes han dado a conocer sus nuevos modelos en la pasada edición de la feria tecnológica IFA de Berlín en una tierra, Europa, en donde aún no ha conquistado el bolsillo de los consumidores. En territorio asiático el ratio de venta de estos dispositivos se colocan 1 a 2 respecto al formato más pequeño, todo un logro para haber desembarcado realmente hace un año. La audacia de la firma surcoreana ha vigorizado su mercado móvil amenazado por la desaceleración de las ventas.

Huawei, por ejemplo, anunció Ascend Mate 7, un teléfono de grandes dimensiones que cuenta con una resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles (368 ppp), 3 GB de RAM para el modelo de 32 GB y una potente batería de 4.100 mAh.

Y el éxito no ha pasado por alto en la casa de la manzana. Apple ha mostrado un iPhone 6 Plus de 5.5 pulgadas, un formato al que se había resistido continuamente y al que, finalmente, ha reculado. Su coqueteo con un dispositivo similar a Note (Samsung) explica que esto es un fenómeno mundial.

Las previsiones lo constatan. Solo en 2014 se podrían vender más de 20 millones de «phablets» en el mundo, según datos de la firma de análisis de mercado Juniper Research. Pero va a más. En 2018, los fabricantes podrían vender más 120 millones de estos teléfonos cada año, aunque la mitad de las ventas recaerán en el Este de Asia y China. Europa aguanta su envite. En Alemania, por ejemplo, estos dispositivos de gran tamaño solo venden el 3% del total.

Sin embargo, el tamaño sí importa y los «phablets» han demostrado su poderío. En los últimos dos años el tamaño de los principales buques insignia ha aumentado considerablemente. El reto es bucear en un dispositivo que, pese a todo, siga entrando perfectamente en el bolsillo del pantalón.