Probamos el Macbook Air con M2: así es el nuevo ordenador ligero de Apple

En el caso de los ordenadores de Apple, uno de los principales puntos fuertes que han añadido en el pasado más reciente es la inclusión de procesadores de fabricación propia, prescindiendo de los creados por Intel, que estuvieron acompañando a los Mac hasta finales de 2020.

Al primer exponente dentro de los 'corazones' diseñados por la compañía de la manzana, el M1, le ha tomado el relevo recientemente el M2 que es, precisamente, el chip que incorpora el nuevo Macbook Air, que ABC ha estado probando durante las últimas semanas, especialmente como dispositivo destinado al trabajo.

Una de las cosas que más nos ha gustado, en lo que se refiere al nuevo M2, es la enorme autonomía que ofrece. El Macbook Air aguanta fácil más de un día de uso intensivo -unas 18 horas de seguido- sin necesidad de recargar la batería.

El dispositivo está pensado para cumplir con las necesidades de profesionales dentro de ámbitos como el del diseño o la creación de contenido. Si no te encuentras dentro de estas categorías, y no terminas de exprimir todo lo que el ordenador es capaz de ofrecer, el tiempo de uso, evidentemente, se dispara. Nosotros hemos llegado a utilizarlo durante más de dos días de trabajo seguidos sin necesidad de conectarlo a la corriente.

Más allá de esto, el chip M2 es capaz de mover, prácticamente, lo que le echen sin el más mínimo problema gracias a su CPU de 8 núcleos y a su GPU, que puede alcanzar los 10. El ordenador no se ha calentado apenas en ningún momento, un poco, quizá, cuando lo hemos utilizado para jugar a videojuegos; además, no emite apenas ruido cuando está funcionando.

Si el chip es uno de sus principales puntos fuertes, el diseño y las dimensiones del portátil tampoco se quedan atrás. El ordenador es 'peso pluma'. Más manejable que muchas tabletas. Ni siquiera alcanza los 1,3 kilogramos, y el grosor se queda en los 1,13 cm. Las dimensiones de la pantalla se quedan en las 13,6 pulgadas. Nada desdeñables. Igual que la imagen que ofrece el dispositivo, bastante notable gracias a la tecnología Liquid Retina.

Respecto a las entradas, el Air incorpora un conector físico para auriculares -de esos que llevan años cayendo en desuso-, dos puertos Thunderbolt de USB-C (por los que también se puede cargar el portátil) y otro de tipo MagSafe, este sí, pensado expresamente para llenar la batería del dispositivo; algo que puede hacer a la mitad en, más o menos, una hora de conexión. El cable y el enchufe, además, vienen en la caja junto con el ordenador. Algo que, en lo que se refiere a los 'gadgets', cada vez es más poco frecuente.

El sonido está sustentado por cuatro altavoces con audio espacial -tecnología que también encontramos en otros dispositivos de la marca, como los Airpods de tercera generación- que ofrecen buenos resultados, aunque tampoco se pueden esperar grandes maravillas. Mientras tanto, la cámara del frontal, para las videollamadas, ofrece una resolución de 1.080p; más que suficiente.

Queda claro que el Macbook Air con M2 es un ordenador competente que será capaz de colmar las expectativas de la mayoría de usuarios. Aunque, sin duda, en el mercado se pueden encontrar fácilmente portátiles Windows mucho más asequibles que serán capaces de cumplir con sus necesidades. Si se quiere un dispositivo de la familia de la manzana, también es posible ahorrar unos cuantos cientos de euros optando por la anterior exponente de la familia Air, aunque no monte el chip M2.

Y es que el nuevo Macbook Air no es un ordenador barato. Ni mucho menos. El precio parte de los 1.519 euros en la versión básica, que se queda en los 256 GB de almacenamiento. La siguiente, de 512 GB, que es la que hemos probado en este periódico, alcanza los 1.869 euros. Si se apuesta por el modelo pasado, con chip M1, capaz de ofrecer un rendimiento más que notable, el usuario puede llegar a ahorrar unos 300 euros.

Nada mal. Y eso sin mirar detenidamente lo que pueden ofrecer otros ordenadores dentro del ecosistema Windows, donde es posible encontrar ordenadores muy competentes sin necesidad de rascarse tanto el bolsillo.