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La enésima mutación de la «caja tonta» que cada vez es más inteligente

Con la conquista del 4K de fondo, la industria busca dar el empujón definitivo a la televisión conectada con nuevos sistemas operativos. Además del contenido audiovisual, las «apps» pueden, como ya hicieron con los móviles, convertir en jugadores a personas que no piensa en comprarse una videoconsola

Michael McLoughlin

02/02/2015
Actualizado 04/02/2015 a las 11:56h.

Imaginen un «smartphone» de alta gama sin conexión alguna. Ni Twitter, ni Google Maps, ni WhatsApp... Se trataría de un aparato estéril, un teléfono que compilaría una buena pantalla, una cámara y un procesador potente. Poco más. Todo ello desprovisto del apellido «inteligente», una manida ... fórmula con la que se ha bautizado a todas aquellas máquinas reinventadas gracias a internet. Este cambio, indiscutible en el caso de los móviles, aún es muy tierno en la caja «tonta».

En lo que a calidad de imagen se refiere, el sector sigue avanzando y su última gran conquista es el 4K , un estándar que multiplica por cuatro las bondades del Full HD. Sin embargo, a pesar de los múltiples avances, un gran número de usuarios - casi uno de cada dos, según un informe de final de 2014 firmado por IAB - no llega a conectar a la red sus « smartTV », unas funcionalidades olvidadas en favor de resolución, sonido o el tamaño.

«El sistema operativo y la conexión es lo más importante y es lo que redefine la experiencia, a excepción de que quieras ver imágenes puras y duras», comenta Jaime de Jaraíz, nuevo presidente de LG España , durante el Innofest que la compañía celebró en Lisboa en enero. El directivo lo afirma basándose en su reciente experiencia al frente de la filial de la compañía asiática en Canadá, donde ha comprobado «lo mucho que va a cambiar la forma de consumir televisión».

«Yo veo programas y también descargo muchísimo contenido, pero mis hijos es que lo descargan todo», cuenta como ejemplo del cambio que experimentará la parrilla en los próximos años con la irrupción de más «apps» y nuevos servicios como Netflix, Amazon TV o la española Wuaki.

En el CES de Las Vegas , la firma presentó sus nuevas pantallas LED renovadas con la tecnología «Color Prime», así como nuevos paneles OLED. LG ha sido por el momento la única que se ha atrevido a lanzar una línea de equipos con este material -a base de diodos orgánicos de emisión de luz-, debido al elevado coste que tiene su fabricación.

Estos lanzamientos se jalonaron con una nueva edición de WebOS, su baza para televisiones inteligentes. «Es importantísimo que sea intuitivo y que el sistema responda inmediatamente. Hay que recordar lo complicado que era al principio teclear una URL en estos aparatos», analiza De Jaraíz, quien cree que en un futuro se prescindirá del mando y se utilizarán móviles o relojes inteligentes en su lugar para facilitar la interacción.

«Más allá de lo audiovisual, una categoría en la que apostamos y vemos grandes posibilidades es la de los juegos», explica Miguel Ángel Ruiz, responsable de contenidos de Samsung España , quien cree que, al igual que pasó con los móviles, se puede atraer a un público que no piense en comprarse una consola gracias a las televisiones conectadas.

La surcoreana presentó en enero su nueva línea SUHD, una tecnología de nanocristales que ofrece mayor brillo y contraste; así como Tizen , una plataforma que ya han incorporado a teléfonos o cámaras de la marca. «El nuevo espectador nos demanda la multitarea. Poder zapear entre aplicaciones como se hacía entre canales sin perder nunca el contexto de lo que se están viendo», afirma.

Alianza UHD

Sobre el otro gran reto del momento, el de los contenidos para 4K, asegura que no se trata de un «problema exclusivo» de España. Unas semanas atrás, Samsung anunció la creación de la Alianza UHD («Ultra High Definition») junto a empresas como Disney o Fox para impulsar estos formatos. «Hace falta crear más contenido en 4K. Y no es algo de la producción. Tiene muchos retos tecnológicos en cuanto a distribución, redes o protocolos», remacha Ruiz.

El póquer de nuevas propuestas lo completan Android TV, el software que utilizarán Philips y Sony; y Firefox OS, una solución basada en el HTML5 -la pasta con la que se construyen las páginas web-, escogida por Panasonic.

«Uno de los factores más positivos es que cualquier desarrollador que tenga una aplicación en este lenguaje en internet o en móvil podrá adaptarla muy fácilmente a la pantalla de la televisión», explica Samuel Andreo, product manager de Panasonic España , quien reconoce que hasta el momento el uso de estos estas posibilidades se limitaba a «un poco de Youtube, un par de canales de noticias o alguna cosa puntual».

«En el tema de las retransmisiones deportivas algunas casas de apuestas están experimentando con sistemas que te permitan apostar de manera simultánea desde la tele», remacha. Andreo espera que 2015 sea un año en el que la oferta de series y películas en 4K aumente notablemente.

El sector espera también que sea el curso en el que Netflix, el gigante del vídeo bajo demanda, llegue a España. Su creador, Reed Hastings, no confirma nada y mientras tanto predice que en quince años la televisión desaparecerá tal y como se conoce. «Fue muy buena idea, de la misma manera que el caballo hasta que llegó el automóvil. Internet hace el consumo más conveniente», aseguró una entrevista recientemente.