La ciencia del miedo: por qué nos gustan los videojuegos de terror

-La respuesta del cerebro al miedo: Ver contenido aterrador libera adrenalina y cortisol; eso está científicamente demostrado. Sin embargo, no todo el mundo entiende que este proceso produce una reacción similar a la que se experimenta ante la posibilidad de lucha o huida, preparando el cuerpo para una amenaza inminente. Con niveles más altos de glucosa, más oxígeno en el cerebro y músculos tensos, estamos listos para la acción.

Un dato curioso: probablemente hayas oído hablar de los pelos de punta en respuesta al miedo. Según Medical News Today: «Los músculos, incluidos los de la base de cada cabello, también se tensan, provocando piloerección, lo que coloquialmente se llama piel de gallina». Dependiendo de si el cerebro procesa la información amenazadora como verdadera o no, la reacción de cada uno puede ser un poco diferente, incluida la presencia o ausencia de la piel de gallina. Pero siempre les sigue una oleada de alivio después de afrontar un peligro. ¡Y puede ser muy adictiva!

-La hipótesis de la emoción segura

Todos hemos intentado ver o jugar a títulos de terror al menos una vez. Después de todo, la curiosidad mató al gato. Los juegos nos permiten vivir los escenarios más terroríficos. Tal vez no directamente, pero sí a través de nuestro personaje. Sin embargo, las sensaciones parecen bastante reales. Al mismo tiempo, sabemos bien que el entorno digital no puede hacernos daño y que el progreso depende de nuestras decisiones.

Pero ¿jugar a títulos de terror reduce el miedo? En realidad, así es. Los juegos son como gimnasios para practicar la más amplia gama de emociones y formas de afrontar el estrés. En muchas encuestas, los jugadores con ansiedad afirman que centrarse en la historia les ayuda a afrontar las preocupaciones diarias. Como dice el psicólogo Benjamin Donner: «La novedad de las circunstancias aterradoras las hace atractivas; permite un descanso de nuestras rutinas cotidianas y mantiene nuestros sistemas en forma. La distracción de los problemas cotidianos también parece impulsar el disfrute del miedo; cuando nuestras mentes se concentran en una escena slasher, por ejemplo, las facturas y los problemas laborales desaparecen temporalmente.» Esto significa que los jugadores ya han experimentado el peor de los escenarios en un videojuego. Por lo tanto, sienten que controlan los desafíos de su día a día.

-Vínculo social a través del miedo compartido

Nada acerca más a las personas que un enemigo común. ¡Y la misma regla se aplica a los videojuegos de miedo! Puedes preferir jugarlos con amigos o ver terroríficos vídeos de Let's Play en YouTube, pero títulos como Amnesia o Dead Space fortalecen los vínculos entre los jugadores. Sin mencionar que estas actividades te permiten hacer bromas y burlarte de enemigos horribles; la receta perfecta para conseguir el máximo disfrute.

-Vínculos evolutivos con el miedo

Desde los albores de nuestra existencia, la humanidad ha tenido miedo de algo. En el pasado, fueron animales salvajes. Hoy: enfermedades, falta de dinero o guerras. En realidad, el mundo es bastante aterrador. Entonces, ¿por qué jugar a un videojuego de terror? Las situaciones de riesgo ayudan a entrenar reacciones defensivas y las personas más preparadas tienen mayores posibilidades de sobrevivir que aquellas que se paralizan frente a la amenaza. Los videojuegos pueden simular de manera realista esas circunstancias. Es posible que hayamos desarrollado el cerebro, pero nuestros instintos básicos prefieren seguir siendo primarios.

-El atractivo para los no jugadores

Los no jugadores que disfrutan de las películas de terror pueden sentirse intrigados por los videojuegos. El mundo digital representa el siguiente paso hacia la inmersión total en la trama. Significa que, por primera vez, pueden probarse a sí mismos en un escenario donde la supervivencia depende únicamente de sus decisiones y reacciones ante las amenazas. Pero hay otra explicación: el aburrimiento. Seguir pasivamente las acciones del personaje principal de una película puede llegar a ser agotador. Pero los videojuegos, con su subidón de adrenalina, sensación de alivio y efecto de habitación segura, ofrecen una amplia gama de nuevas posibilidades.

Los juegos de miedo son un lugar donde la psicología, la sociología y la evolución exploran la fascinante naturaleza de las preferencias humanas. Por un lado, nuestros cerebros se asustan al liberar las reacciones químicas responsables de la supervivencia evolutiva. Y por otro lado, un enemigo compartido fortalece los vínculos interpersonales. Entonces, ¿por qué es bueno el miedo? Los videojuegos espeluznantes ofrecen nuevos temas de debate, beneficiosos para socializar con otros aficionados. También fomentan las sesiones de juego online, ayudan con la ansiedad de la vida real, mejoran el estado de ánimo y nos preparan para afrontar nuestros miedos. Naturalmente, sumergirse en un género como el del terror si nunca lo has jugado puede resultar impactante, por lo que recomendamos un enfoque más suave.

¡Elige un título que parezca divertido, invita a algunos amigos y prueba en grupo estas sensaciones que son a la vez completamente primarias y fascinantemente novedosas!