Cuando la fotografía e Instagram se conocieron
El mundo fotográfico celebró cien años y, en ese tiempo, se ha mantenido al frente de las innovaciones
laura riestra
Los tiempos cambian, sí, pero la fotografía ha conseguido conservarse sin perder ni un ápice de su magia . Tras haber celebrado el centenario de su existencia, se ha reinventado sirviéndose de todos los medios a su alcance y ha mantenido su liderazgo ... en la que siempre ha sido su misión: mostrarnos el mundo a través de sus imágenes.
Pero en estos cien años no ha sido todo luz. También ha vivido episodios complicados como la declaración de bancarrota de la mítica compañía fotográfica Kodak , que puso en duda la supervivencia del papel como modelo de expresión para este medio. Sin embargo, lejos de apalancarse, vive en la actualidad un nuevo auge de la mano de los soportes digitales y del «boom» en plataformas ofrecidas por las redes sociales -véase el efecto Instagram - o de técnicas ya conocidas que se mantienen con fuerza tales como la Lomografía o Polaroid .
Así, a medida que ha evolucionando no solo su técnica sino también el modo de vida, si bien es cierto que ha perdido el carácter exclusivo del que gozaba en el siglo XX -era la única forma de conocer lo que pasaba en el mundo más allá de la pintura- ahora es referencia y complemento, muchas veces esencial, de la información y un modo de expresión fundamental del nuevo siglo.
Los primeros pasos
Este mismo periódico, consciente de su importancia, llevaba a cabo en el año 1906 la publicación de la primera exclusiva fotográfica de la presa española: el atentado en Sevilla del rey Alfonso XII el día de su boda. Así mismo, publicó la primera fotografía aérea de la prensa, en el año 1909, realizada por Ramón Alba en Melilla desde un globo. Son hitos de la fotografía como técnica para contar historias y acontecimientos únicos en un momento en el que la tasa de analfabetismo española era del 52,6% entre los hombres y del 65,8% entre las mujeres. Ya entonces la fotografía cumplía la máxima, vigente hoy día, de que la buena imagen era aquella que no necesitaba ningún texto de apoyo para informar.
Consciente de ello, Torcuato Luca de Tena creará en 1981 la revista ilustrada «Blanco y Negro» , que se servirá de la fotografía e ilustración, generando un gran impacto ya que hace accesibles los lugares e historias más exóticas y lejanas. Ha nacido un nuevo concepto de periodismo que, sucesivamente, se irá banalizando y extendiéndose a otras esferas; desde la política hasta la vida privada y cotidiana, pasando por la publicidad.
Su popularidad traspasa cualquier esfera y comienza a nacer un
tipo de arte en el que resulta que la técnica no es lo más importante, sino la magia del instante que se pretende inmortalizar, la mirada con la que se hace la fotografía. «Trato de captar los gestos normales de la gente normal en situaciones normales» , decía el ilustre Robert Doisneau , autor de imágenes que perdurarán a lo largo de la historia como es el caso de «El beso del Hotel de Ville», tomada en 1950.
Él pone nombre a un estilo referencia para muchos y del que otros tantos escapan pero que, en lo que a la fotografía popular se refiere, recoge a la perfección la máxima de la «magia» de captar el instante sin necesidad de prepararlo .
Las versiones
Esta filosofía, llevada a la máxima expresión, es la que proclama la técnica lomográfica. Nacida de la iniciativa de dos estudiantes en Viena que comenzaron a disparar «sin más» -a veces incluso sin
mirar por el objetivo-, este formato fotográfico experimental ha ido adquiriendo fama y prestigio a través de sus cámaras casi de juguete y de las diversas opciones a las que se presta jugando con sus objetivos y filtros. ¿El resultado? Una organización mundial que se ha consolidado como una expresión que combina lo analógico –que, por tanto sigue vivo- y las nuevas tecnologías.
«En España existe desde hace 16 años y lo ha hecho sin generar ninguna clase de lucha entre lo analógico y lo digital . Como analógica es como nació, y responde al perfil de un fotógrafo más purista, más conservador que, en la edad de la ‘ generación del píxel ’, ha ayudado a que se conozca lo que es trabajar en papel. Despierta mucho interés entre los jóvenes el hecho de tener que esperar, de valorar tu fotografía. No haces la foto, la ves al instante y cae en el olvido. Con lo analógico permanece en tu cabeza los días que tardas en revelarla y, después, revives el momento del momento de tomarla», explica a ABC.es el Embajador lomográfico en Madrid, Pasquale Caprile .
Si a todo esto le añadimos, además, la posibilidad de compartirlo a nuestro gusto gracias a las opciones que ha traído consigo Internet, el éxito está garantizado. Más allá de Facebook , Twitter o Google+, los smartphones , que han revolucionado la telefonía móvil, cuentan actualmente con aplicaciones fotográficas con las que dar un aspecto diferente a las instantáneas. Estas aplicaciones, influidas por el efecto lomográfico, el polaroid o cientos de estilos como los tradicionales blanco y negro o sepia, han revolucionado las posibilidades fotográficas no por ello generando técnicas excluyentes.
Los móviles y la fotografía
«Es cierto que las aplicaciones que han nacido para los móviles imitan las técnicas de la Lomografía pero incluso existiendo, no tienen nada que ver. A un ‘lomográfico’ empedernido puede gustarle usar las aplicaciones en su móvil y viceversa. No tienen nada que ver tampoco el modo de tomarse las fotografías; no es comparable disparar desde tu móvil con el hecho de llevar una ‘lomo’ al cuello», explica Caprille.
El mejor ejemplo de estas técnicas para el móvil es Instagram, que
ha dado lugar a los fans que se autodenominan «instagramers» , una aplicación, que también es red social, a que permite a los usuarios cientos de posibilidades con sus filtros . Hasta hace poco, solo era compatible con el sistema operativo iOS, presente en los iphones, pero con su inmersión en el mundo Android , sus seguidores se han duplicado .
Esta aplicación no es la única que se sirve del mundo lomográfico y de los efectos en general, hay cientos de ellas con estas características tales como «Retro Camera», que permite elegir entre varios modelos «retro», «Roidizer», que juega con el famoso formato de Polaroid, o «Little Photo», que combina las anteriores.
Vistos todos estos ejemplos y cómo el mundo fotográfico es capaz de reinventarse continuamente , solo queda esperar a que cumpla otros cien años más para descubrir de qué ha sido capaz en su bicentenario.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete