La crisis agudiza los problemas de salud mental de los españoles

Los especialistas vienen notando el incremento de consultas referentes a problemas de ansiedad desde finales de 2008, momento en el que la situación de crisis se recrudeció. Los pacientes son, en su mayoría, hombres de entre 30 y 50 años que han perdido su puesto ... de trabajo, sobretodo en sectores poco cualificados, o tienen miedo a perderlo. "Aunque también hay un sector, el de los más jóvenes, que empiezan su vida laboral ahora y que al ver el tema tan complicado desarrollan un sentimiento de frustración", asegura la doctora Cerecedo. Tanto Cerecedo como Arbesú recomiendan estimular la parte positiva de la persona y su capacidad de adaptación y superación. "Lo importante es concienciar al paciente de que la situación no va durar siem pre. Es importante que no pierda el contacto con los medios sociales y laborales, hacer cursos e intentar positivizar la situación", aconseja Arbesú. Cercedo coincide y asegura que, como dijo Albert Einstein, "la tragedia no es la crisis sino el no querer luchar por superarla" . «Síndrome de la crisis» Por su parte, el profesor Juan José López Ibor, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha denominado «síndrome de la crisis» al aumento de los casos de depresión, suicidio e infartos agudos de miocardio , y ha asegurado que afecta más a los hombres que a las mujeres. Así lo ha explicado durante el V Simposio Internacional «Evidencia y Experiencia en Psiquiatría». El experto en psiquiatría afirma que los hombres, en estos casos, sufren más que las mujeres porque «en lugar de expresar abiertamente sus sentimientos como harían ellas para enfrentase a a estrés o la frustración usan mecanismos como la violencia o el alcohol». Así, asegura que estas conclusiones ya se demostraron en la última gran crisis económico-social que surgió en Europa a raíz de la caída del muro de Berlín y la transformación de los países de la Unión Soviética, situación en la que los hombres, sobre todo los adultos en edad laboral, reaccionaron peor ante los cambios que las mujeres, reduciendo su longevidad por suicidios, alcoholismo, episodios de violencia o infartos de miocardio.