Disney puede convertir cualquier juguete en un altavoz

La técnica desarrollada por estos científicos les permite convertir casi cualquier objeto en un ‘altavoz electrostático’. No incorporan un emisor de sonido dentro de la estructura, sino que esta misma es capaz de reproducir música. En cualquier dirección, y desde todas partes. Aunque se sostenga el cacharro entre las manos. Todo gracias a una impresora 3D, a una pintura de alta conductividad eléctrica y a la electricidad.

Estos objetos, mitad juguete mitad altavoz, se crean en dos fases. Por una parte se imprime la estructura principal y, por otra, un diafragma –una película fina y flexible– de níquel. Ambos se recubren con una pintura que mejora su conductividad. Cuando se unen las dos piezas, se convierten en un electrodo que, en presencia de una corriente eléctrica de alto voltaje –y baja intensidad– es capaz de emitir sonidos como un altavoz cualquiera.

«La respuesta auditiva es una de las más importantes de cualquier interfaz», aseguran los investigadores de Disney Research Lab. Aunque su tecnología no es más que un prototipo, creen que puede ayudar en varios ámbitos de su compañía. Además de permitir crear juguetes de cualquier aspecto o tamaño con la capacidad de emitir sonidos o reproducir música, también han conseguido poner en marcha un sistema de detección de presencia y distancia a través de ultrasonidos.

El principal reto al que se enfrentan los investigadores para que sus objetos altavoz puedan transformarse en juguetes o en objetos de sus parques temáticos es el de la seguridad. Para hacerlos funcionar es necesario, explican, utilizar enormes diferencias de potencial que pueden alcanzar los 1000 voltios. Y aunque explican que es sencillo crearlos de tal forma que la corriente no llegue nunca al usuario –y ellos mismos los tocan sin problemas–, también tienen que asegurar la fuente de energía.