Nacho Fernández: “No me queda nada por ganar, pero quiero seguir ganando”

Es miércoles y nos citamos con él en uno de los hoteles más exclusivos de la capital. Llega solo a nuestro encuentro, a la realización de esta entrevista se encuentra recuperándose de una lesión en la rodilla izquierda que le ha supuesto una larga bajas. No ha perdido la ilusión ni las ganas, aunque reconoce que una baja es lo peor que puede pasarle a cualquier futbolista y el mayor obstáculo a superar en su carrera.

Sosegado y familiar, Nacho, como se le conoce, llegó a la cantera blanca a finales del 2000 y a sus 29 años lleva más vida dentro del Club que fuera y eso “echa raíces”. Se encuentra cumpliendo el que siempre fue su sueño desde niño, infancia en la que también aprendió a convivir con la diabetes. Confiesa que el Real Madrid le ha dado los mejores momentos de su vida y que como futbolista tiene "la suerte de tener tiempo para estar con sus 3 hijos” . Suerte a la que también atribuye parte de su éxito por haber estado en el momento concreto y el lugar oportuno. En su padre encuentra el mejor consejo y la crítica más dolorosa. Y reparte el desvelo entre la preocupación por la salud de los suyos y el desaliento de perder un partido.

Empecemos por el principio, ¿en qué ha cambiado el niño que entró con el Nacho que conocemos ahora?

Entré con 10 años, llevo en el Madrid toda la vida. El Nacho de entonces y el Nacho de ahora no ha cambiado en nada, desde pequeño he sido la persona que me han enseñado mis padres a ser. He intentado mantener siempre la educación que ellos me dieron, soy buena persona antes que futbolista y creo que eso es importante para la sociedad hoy en día.

Dos años más tarde, a las 12, te diagnostican diabetes, ¿qué supuso el diagnóstico?

Fue un golpe muy duro, yo era un niño y me dijeron que nunca más volvería a jugar al fútbol. Recuerdo que fui al hospital y me hicieron la prueba del azúcar, por aquel entonces yo no sabía ni lo que era y solo pensaba que al día siguiente tenía que ir de torneo. Pasé un fin de semana horrible hasta que llegó mi endocrino el Dr. Ramírez y me dijo que el fútbol era lo mejor que podía hacer para esta enfermedad y sin duda, así ha sido.

¿Cómo convive el deporte y la enfermedad?

Es una enfermedad con la que tienes que ir día a día, hay que ser constante y cuidarte a cada momento. La alimentación es un punto fundamental y el deporte es muy importante para ayudar a regular los niveles de azúcar. Al principio es todo más estricto, pero después de tantos años siendo diabético lo tengo todo memorizado, sé lo que puedo comer y lo que no, y de vez en cuando me doy algún capricho cuando tengo el azúcar bajo.

¿Cómo te cuidas?

Llevo una alimentación normal, la que debería llevar cualquier persona con una dieta saludable baja en calorías y en azúcares. Nada raro ni fuera de lo habitual.

En 2011, llega tu debut con el primer equipo y con Mourinho como entrenador, ¿cómo recuerdas ese primer partido?

Fueron momentos inolvidables, llevaba toda mi vida preparándome para cumplir ese sueño. Hasta que no pasaron unos días no fui realmente consciente de la magnitud. Una vez llegas al primer equipo, lo difícil no es debutar, sino mantenerse en él y que tu carrera sea larga. Son momentos que no olvidaré nunca, uno de los más importantes de mi carrera.

¿Algún otro día que recuerde con especial cariño?

Muchos. Jugué una final de la Copa del Rey con mi hermano, también tuve la oportunidad de jugar contra él. El día que ganamos la Champions y coincidió con el nacimiento de mi hijo. He tenido muchos momentos de felicidad, que he podido vivir gracias a la suerte de haber estado en el Real Madrid.

Ahora que hablas de la familia, ¿cómo es crecer en una familia tan futbolera?

Es complicado llegar a primera división y más aún que lo hagan dos hermanos, es algo que aún comentamos con mis padres y hablamos de la suerte que hemos tenido de haber podido llegar a lo más alto en nuestra pasión. Siempre hemos llevado todo desde la normalidad, hemos ido subiendo poco a poco de categorías y cuando ha llegado el momento hemos estado preparados, creo que eso es lo que nos hace estar todavía a ese nivel y poder disfrutar de lo que verdaderamente nos gusta.

¿Habláis de otra cosa que no sea de fútbol en casa?

Yo con mi hermano poco (risas). Mi familia es muy futbolera. A todos nos encanta, hasta a mi abuela. Creo que es normal, con mi mujer aún no lo he conseguido del todo, pero le termina gustando un poquito.

Tienen además una academia de fútbol en tu colegio de toda la vida, ¿te consideras fiel a tus raíces?

Soy feliz en Alcalá de Henares. Tuve la oportunidad de irme y en algún momento pensamos en mudarnos, pero pensándolo bien, tenemos a toda la familia y todos los amigos ahí y al final íbamos a estar yendo y viniendo a Madrid igualmente. Como estamos a gusto y estamos tranquilos, hemos decidido quedarnos.

La filosofía de la escuela es trasmitir a los alumnos los mismos valores con los que tú y tu hermano llegasteis la élite: esfuerzo, sacrificio y respeto, ¿qué consejo das a los niños que entran a formarse?

Creo que los valores de sacrificio y esfuerzo son obligatorios en cualquier ámbito, no solo en el fútbol. A los niños les dio que tienen que ir a disfrutar, que no se agobien por el futuro ahora, que tienen que ir a pasarlo bien y a jugar al futbol que es lo que realmente les gusta; luego, con el tiempo todo vendrá.

Y hablando de niños, ¿te gustaría que alguno de tus tres hijos siguiera tus pasos?

Es algo que como padre lógicamente piensas y dices ojalá mi hijo algún día pueda jugar en el Real Madrid, que ha sido la ilusión de toda mi vida. Pero no voy a ser yo quien les ponga los sueños. Cuando vayas creciendo ellos se pondrán sus metas y yo estaré ahí para apoyarles. Como futbolista, claro que me encantaría que alguno de ellos llegara a estar a este nivel, pero quiero que sean lo que les haga felices.

¿Cómo compaginas fútbol y paternidad?

Cuando más tiempo perdemos es con los viajes, pero en el día a día, entrenamos por la mañana y por las tardes yo tengo la suerte de pasar prácticamente todo el tiempo con ellos. Es verdad que los fines de semana los tenemos muy ocupados, pero creo que el futbolista en general llevas una vida buena y podemos permitirnos pasar tiempo con los nuestros. Soy feliz con la vida que tengo y el hecho de saber que voy a pasar la tarde con mis hijos es de lo mejor que me puede pasar.

¿Le gusta que vayan a verte al campo?

Sí, me gusta mucho saber que mi familia está ahí, aunque no van todo lo que les gustaría. Nachito y Alejandra van como locos, así que me encanta.

¿Te importa lo que dicen de ti los medios, lees la prensa?

Antes la leía más, veía más fútbol, leía todo… Una vez que llegué al primer equipo reconozco que dejé de hacerlo. A veces necesitas desconectar, salir del trabajo y no pensar más, dedicar tiempo a otras cosas. Cuando no estás en tu mejor momento es mejor no seguir leyendo porque no es fácil, así que intento evitarlo aunque hoy día con las redes sociales es inevitable no leer cosas.

¿Cómo se llega a la élite del fútbol?

Es difícil porque hay que ser muy constante en tu trabajo. Lo más importante es el trabajo que hacemos día a día y todo el sacrificio que conlleva. Cuando luchas por algo que quieres conseguir, si no luchas por ello día a día es imposible llegar.

Pero también creo que como todo en la vida hay que tener suerte. Hay que estar en el momento adecuado y en el lugar oportuno. Tiene que juntarse muchas cosas para que todo salga perfecto y que ese día de tu debut sea perfecto, porque la exigencia es máxima y tienes que estar preparado.

¿Cómo se vive jugando en el mejor equipo del mundo?

Es difícil porque es un club muy exigente. Cada día se pide más, en cada jornada, en cada partido… Pero a la vez es muy bonito. Tengo la suerte de poder estar disfrutando de lo que me gusta, que es jugar al fútbol y además hacerlo en el club de mi vida. De niño siempre soñé con jugar en el Real Madrid pero nunca soñé el haber vivido todas las cosas que puedo contar hoy. Estoy muy agradecido.

¿Es difícil mantener ese nivel de exigencia?

El nivel se mantiene con constancia y trabajo. No te puedes relajar ni un solo minuto, porque en este equipo la competencia es muy grande. Si haces bien el trabajo y eres constante al final recoges los frutos.

¿Cómo gestiona la presión a la que estáis sometidos?

No es fácil, pasas por momentos bueno pero también por otros malos y es en estos últimos cuando tienes que estar preparado para recibir palos y críticas. En esos momentos en tu cabeza empiezan las dudas y es cuando hay que ser fuerte mentalmente. Estando en el Real Madrid es casi más importante estar preparado mental que físicamente. Cuando pierdes no es tan fácil y tienes que estar preparado. En el mundo del deporte en general hay poca memoria, por eso pienso que si no trabajas día a día y te mantienes, es complicado.

¿Qué opinas de que se te considere uno de los futbolistas más polivalentes de la historia?

Es importante para mí. Para un entrenador es fundamental tener jugadores que puedan jugar en diferentes sitios. Yo me siento mejor jugando de central porque creo que es mi posición, pero a mí me hace feliz jugar al futbol y entonces la posición es lo de menos.

¿Llevas la cuenta de tus goles?

Sí, he metido unos nueve goles con el primer equipo. Estoy muy contento, creo que para ser un defensa está bastante bien. El que metí con España es uno de los que guardo mejor recuerdo.

¿Un referente en el vestuario?

Sergio Ramos, sin duda. Quizás por esa polivalencia de la que hablábamos. Él sabe que siempre ha sido mi referente, siempre hemos conectado muy bien y tenemos muy buena relación.

Y, ¿un amigo?

La verdad es que me llevo muy bien con todos, pero si me tengo que quedar con alguno… quizás sea con Carvajal, llevo mucho años jugando con él. También con Sergio, con Lucas, con Isco… En nuestro equipo tenemos la suerte de que hay muy buena relación, pero al final con los españoles haces un poco más de piña.

Estás terminando la carrera de INEF, ¿siendo futbolista también hay tiempo para estudiar?

Sí, me quedan 3 asignaturas. Claro que hay tiempo, en mi caso ahora con niños algo menos. Pero antes cuando iba a la universidad entrenaba por la mañana y tenía toda la tarde para ir a clase. El que no estudia no es por tiempo.

¿A qué te hubieras dedicado si no fueras futbolista?

El otro día precisamente lo hablaba con mi mujer, no sé a qué en concreto, pero a algo relacionado con el deporte. Quizás sería entrenador, preparador físico… estaría en el mundo del fútbol seguro, es algo que tenía claro desde pequeño.

¿Cómo es Nacho fuera del campo?

Soy una persona muy tranquila. La verdad es que fuera del campo todos mis hobbies están relacionados con el deporte. Me gusta mucho salir a correr, ir en bici y en definitiva, todo lo que sea sudar. Cuando tenemos días libres aprovecho para hacer mis locuras, la adrenalina es algo que me encanta.

Defínete con tres adjetivos

Guapo, alto… (bromea). No me gusta definirme, soy una persona normal, me gusta estar con mi gente, soy muy tranquilo. Cuando tengo que estar concretado para los partidos pienso en mis cosas.

¿Eres presumido?

Sí, creo que como a todo el mundo, me gusta gustar, ir bien arreglado. Soy presumido, pero dentro de lo normal.

¿Te preocupa tu imagen?

Sí, claro que me preocupa. En mi neceser, además de mi kit de insulina, nunca faltan el perfume y la gomina.

¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?

Seguramente me lo dio mi padre. Que disfrutara de cada entrenamiento, que disfrute jugando al fútbol.

¿Es tu mejor consejero entonces?

Siempre que juego un partido al primero que llamo es a él. Cuando termino un partido yo sé si he jugado bien o mal, pero las palabras de mi padre son siempre las que más me gustan o las que más me pueden doler. Él nunca ha sido muy exigente conmigo, pero me gusta que me diga las cosas.

¿Qué te quita el sueño?

Tengo la suerte de tener una vida muy feliz, pero el sueño me lo quitan el que mis hijos se puedan poner malos y el perder un partido. Lo paso mal cuando perdemos. Si cuando ganas ya con la adrenalina te cuesta dormir, cuando pierdes es aún más complicado.

¿Cuál ha sido tu mayor logro?

Lo más bonito que me ha podido pasar en la vida es vivir estos años en el Real Madrid. Hemos ganado muchos títulos, así que prefiero quedarme con esta etapa, no sabría quedarme solo con una noche.

Te dejamos elegir varias noches entonces…

Todos los títulos siempre tienen algo que los hace especiales y sobre todo estando en el Real Madrid. Si puedo elegir varias notes te dirías entonces la del gol que metí con España, era mi primer gol en un mundial y con mi selección. También cada noche de las finales de Champions, hemos ganado 4 en los últimos cinco años.

¿Te falta algo por ganar?

A nivel de club nada, aunque con la selección aún tengo esa espinita. No me queda nada por ganar, pero quiero seguir ganando.

¿Qué ha sido lo más difícil de tu trayectoria hasta el momento?

Las lesiones, sin duda. Esta que tengo ahora y la que tuve el año pasado, son dos lesiones duras que te tienen fuera bastante tiempo sin jugar y creo que a ningún deportista le gusta estar parado y menos a mí. En cuanto me lesiono ya estoy como loco por volver cuanto antes.

¿Qué te hace feliz?

Me hace feliz que mi familia esté bien y sana. Y por supuesto que a mi Club le vaya bien.

Cuál es el mayor lujo que podrías darte

No soy una persona de derrochar mucho dinero, pero todas las cosas que quiero las tengo. Tengo la suerte de tener una buena casa, un buen coche… sin ser exageradamente lujoso, pero ahora mismo no necesito nada más.

Si se te pudiera conceder un deseo…

A nivel deportivo… Hacer un triplete.

¿Cómo ves el futuro?

Me gusta vivir el presente. Si eres capaz de conseguir que día a día te vayan bien las cosas, preparas tú el futuro. Siempre soy optimista, el futuro lo veo bien porque mi presente está bien.

¿Dónde te ves en un futuro no tan lejano?

Seguramente trabajando en el Real Madrid. Este Club es mi casa, es donde estoy a gusto y ojalá pueda seguir ligado a él cuando deje mi carrera deportiva.

¿Nunca has pensado en salir?

Muchos veranos he estado tentado a salir. Al final llegan los mercados y aunque no quieras ofertas te llegan, hubo un verano que tuve más dudas porque venía de no jugar todo lo que yo quería, finalmente decidí quedarme y apareció el mejor Nacho. El Nacho que más partidos jugó y que mejor estuvo. Fue una decisión muy importante en mi carrera porque pude demostrar hasta donde podía llegar y esa decisión fue sin duda una de las mejores que he tomado en mi carrera.

¿Cuál es el secreto del éxito?

La constancia. Trabajar día a día y no desistir. Hay que estar siempre preparado para cuando llegue la oportunidad.

© Créditos:

Fotografía : Hervás & Archer

Estilismo: José Herrera

Maquillaje : Miguel ángel Álvarez para Biotherm Homme

Localización: Bless Hotel Madrid