Zapatos a medida: cómo y dónde hacérselos para no fallar

Pero no solo una distinción a nivel estético, que también, porque calzaremos piezas que muy pocas personas tienen igual —si es que las hay—, sino también en otros aspectos esenciales en el contexto en el que vivimos, como son la sostenibilidad y la economía circular . En ello enfatizan los maestros del calzado Ignacio Aldanondo y Catuxa Fernández, fundadores de Aldanondoyfdez , firma 100% volcada en la artesanía del zapato. "En un mundo tan estandarizado, el tener unos zapatos a medida supone participar en un sistema de consumo más respetuoso con la salud propia y con el planeta, además de con las personas implicadas en el proceso", argumentan.

Es obvio decir que un zapato hecho a medida tiene comparación con un modelo estandarizado. Pero nunca está de más insistir en ello, porque todavía hay quien asegura que son "iguales o parecidoa". No. No lo son. Explica el por qué el equipo de Jorge Larrañaga , que también está especializado en la artesanía del calzado personalizado. "Al hacerlos artesanalmente en piel el disfrutar de: un mejor ajuste y confort, mayor durabilidad y de todo lo que conlleva calzar una pieza única de moda responsable personalizada", afirma.

Si nunca has comprado zapatos artesanales, hechos a medida, es un mundo nuevo el que se abre ante ti, y eso siempre conlleva la inseguridad propia del que camina por un lugar que no ha pisado antes. Por eso, hemos preguntado a los dos talleres, cuáles son sus recomendaciones para un cliente novel. "Según el tipo de pie, veremos el modelo y la piel con el que el cliente pueda estar más cómodo, tenemos que tener en cuenta el empeine y la anchura del pie", apunta Jon Foraster, responsable de Sastrería Foraster .

Los dos fundadores de Aldononyfdez indican que su principal recomendación a nivel estético "es que se busque un diseño del que no nos cansemos con el tiempo, que acompañe a la durabilidad física del calzado”. Es decir, piezas que se alejen de corrientes muy concretas que tiene una vida fugaz, tal y como vienen se van. Apunta en la misma dirección el equipo de Jorge Larrañaga. " Nuestros diseños son atemporales, las tendencias nunca nos han interesado ", apuntan desde el taller, que recientemente se ha mudado a una tienda-taller en la calle Canillas 55 de Madrid. "Pensamos que el gusto y la necesidad del cliente es lo más importante. Ya sea para el día a día, un evento o salir de tapas", añaden.

Los equipos de maestros artesanos del calzado consultados coinciden al hablar de materiales. No hay sorpresas: la piel se impone por goleada. "Es el material más adecuado por sus propiedades físicas para adaptarse al calzado", afirman Ignacio y Catuxa. Ambos recuerdan que en diseños como los suyos, todo es piel: "Las partes ocultas del calzado artesano, palmilla y refuerzos, así como el tacón, están también realizados en piel, y esta es la diferencia cualitativa con los zapatos realizados en fábrica", exponen. " Lo más importante es la comodidad de un zapato a medida y que los materiales con los que se trabaje sean de muy buena calidad para adaptarse a la perfección al pie ", puntualizan desde Sastrería Foraster.

Por su parte, desde Jorge Larrañaga también escogen la piel como el material ideal para el zapato de hombre, aunque abre el abanico a otros materiales en función del gusto del cliente. "Mientras que para mujer nos encanta el ante, para hombre proponemos piel de vacuno. Pero cada persona elige, a parte del tacón, los materiales y colores que desea para cada parte del zapato. También tenemos terciopelo, charol, pieles metalizadas…", dicen.

El gusto estético es más diverso, pero hay algo en lo que todos los clientes de zapatos de artesanía están de acuerdo: el confort como primera exigencia. Por eso la horma que predomina en los encargos, según Catuxa e Ignacio, de Aldanondoyfdez, es ancha. "En general, la tendencia más reseñable en el mundo del calzado es que la gente cada vez quiere ir más cómoda, con lo que se lleva el calzado de horma amplia ", cuentan, si bien matizan lo siguiente:. "Aún así, intentamos no seguir las tendencias a nivel estético, ya que, como decía al principio, intentamos hacer modelos atemporales y duraderos”.

Un factor a tener en cuenta a la hora de comprar zapatos artesanales es el tiempo de fabricación.

No conviene encargarlos con prisa porque el tiempo que se alarga el proceso de producción varía . Por ejemplo, el equipo de Jorge Larrañaga estima que el tiempo de fabricación de sus diseños, "por tener el taller artesanal en el mismo espacio", inciden, se mueve entre los 7 y los 10 días. "Y si hay que realizar algún ajuste extra, en 48h están", añaden. Otros talleres como los de Aldanondoyfdez o Sastrería Foraster alargan los plazos. Esta última firma estima que unas cinco semanas.

Explican Catuxa e Ignacio, cuyo taller y showroom está ubicado en la calle del Notariat de Barcelona —visitas con cita previa— que “ Hacer un modelo sencillo nos lleva alrededor de 50 horas de trabajo ”. Su proceso habitual, continúan, es hacer “un zapato de prueba para testar el encaje en el pie, o para probar algún patrón complicado, con lo que el proceso se puede alargar hasta el doble de horas o más”. Pero el proceso no acaba aquí. “El calzado artesano necesita tiempo de reposo en la horma para que los componentes se sequen adecuadamente, por lo que nuestros tiempos de entrega son de dos a tres meses”, concluyen.

La dificultad y el nivel de detalle de este proceso da a entender por qué la zapatería artesanal es un modelo de negocio eminentemente presencial aunque los talleres ofrezcan el servicio online . Además, se pierde la parte más romántica y bonita del proceso si se hace a distancia. Por lo tanto, poder, puedes comprar zapatería artesanal online en algunos talleres, pero no es lo recomendable. "Solo para personas con pies estándar", recalca el equipo de Jorge Larrañaga.