¿Se puede vestir con sudadera y seguir siendo elegante?

La sudadera la llevan desde David Beckham a Thimotée Chalamet pasando por Kanye West, por citar tres iconos de estilo a nivel mundial cuyo estilo tiene entre poco y nada que ver. Y también sus edades, puesto que hay dos generaciones de diferencia (20 años) entre la edad del exfutbolista y del cantante, 47 y 45 años respectivamente, y la del actor, que tiene 26 años. Esta comparativa, que podría abarcar muchos más nombres conocidos, da muestras de la vida útil de la sudadera en el armario masculino del 2022.

Su polivalencia, sus mil caras —con capucha, sin ella, estampada, en colores básicos, mezclas de colores vivos, oversized, entallada, con cremallera, con cordones, logomanía, etcétera—, su dureza —es una prenda que lo aguanta casi todo: ir arrugada, algunas manchas, llevarla en la cintura…— y el confort que asegura a diferencia del suéter, que por mucha calidad con la que esté fabricado siempre es un puntito más incómodo y a todas luces más delicado también, ha hecho que la sudadera le robe terreno al punto . Tanto es así que los diseñadores han tenido que reinventar a este tejido en los últimos años: dos pruebas de ello son la tendencia de lucir jersey de cuello alto con traje y, sobre todo, los polos y camiseta de punto, nuevo fenómeno masculino de la moda veraniega.

Por lo tanto, y aún a riesgo de que esta reflexión no sea lo suficientemente amplia y profunda para convencer a todo el mundo, parece irrebatible que la sudadera es una prenda en crecimiento . Al fin y al cabo, ya desde finales del siglo XX todo lo que se pueda englobar dentro del concepto ‘athleisure’ lo es. Y no parece que, salvo que caiga un meteorito, la sudadera vaya a perder peso en el estilo masculino. Apostamos a que no lo hará jamás entre las generaciones jóvenes y a que incluso ganará más adeptos a medida que estas entren en la madurez.

La cuestión, por lo tanto, es cómo ser elegante llevando una sudadera. Y aquí la respuesta es clara y nítida en nuestra opinión, pero también subjetiva, así que puedes no estar de acuerdo. Solo hay una forma de ir elegante en sudadera: con un diseño liso, sin capucha y, salvo excepciones puntuales como puede ser el burdeos, el beis, el verde botella o el marrón en según qué looks, que sea en color gris o azul marino .

Estos dos son los colores que garantizan el éxito siempre con una sudadera , si bien ha de ser de calidad, segunda exigencia de carácter obligatorio para que una outfit con sudadera pueda ser elegante. A poder ser, además, debe ser lisa o con algún detalle muy discreto en forma de logo o estampado mínimo, y es indispensable combinarla con algún pantalón que no sea un vaquero. Puedes llevarla con jeans pero entonces irás bien vestido en clave informal; no podremos hablar de elegancia si no pisamos al menos el terreno de lo casual : qué menos que unos drawstring pants, esos pantalones que parecen de pinza y en realidad se abrochan con cordón, el trampantojo de estilo perfecto porque aportan tanto confort como un pantalón de chándal sin renunciar al estilo.

A partir de ahí, quizá a ti te parezca que una sudadera con capucha, americana y gorra de béisbol , como si fueras un personaje de Sucession que va a su palco vip de turno puede ser elegante. Quizá consideres elegancia ir con un look muy trendy pero en clave hiperdeportiva, o pienses que con el acompañamiento adecuado se puede ir elegante en sudadera y vaqueros. Para gustos están los colores y pasa igual con las opiniones. No deja de ser una cuestión subjetiva y eso es uno de los grandes atractivos de la moda en particular y del arte en general.

Sudadera y elegancia solo se encuentran en un terreno muy concreto: la de los diseños en clave minimal, lisos, en colores clásicos y en combinación con pantalones que no sean vaqueros ni deportivos, sobre todo unos pantalones de pinzas beis, con líneas modernas y actualizadas a poder ser. ¿Estás de acuerdo?