Por qué Míchel es uno de los futbolistas españoles más elegantes

"Los cinco trascendieron lo futbolístico para convertirse en un fenómeno social y contribuyeron a cambiar la imagen de la capital", dijo de ellos Ayuso.

Los cinco exdeportistas conformaron la generación de jugadores del Real Madrid que durante los años 80 y hasta finales del siglo XX marcó una época histórica para su club (Pardeza se marchó pronto al Zaragoza y Martín Vázquez fue de los primeros jugadores en probar suerte a nivel internacional, concretamente en Italia) y para la selección española.

Aunque parezca mentira para quienes les recuerdan sobre el césped, todos rondan ya los 60 años, dato que es realmente sorprendente en el caso de Míchel, que bien podría formar parte de ese selecto grupo de hombres famosos como George Clooney o Brand Pitt a los que el paso del tiempo les afecta, en todo caso, para bien. Son como el buen vino.

En el caso de Míchel, que el próximo 23 de marzo cumplirá 58 años, una de las claves de que su imagen sea impecable es su estilo personal. El entrenador presume siempre que aparece en público de un armario clásico pero con prendas muy bien escogidas que además sabe combinar con acierto siempre, sin excepción.

Los jerséis de cuello vuelto, las camisas y los trajes son las prendas fetiche de Míchel , que nos demuestra siempre que tiene ocasión de un detalle clave para el éxito de la imagen masculina en el que insistimos siempre que podemos: el fit.

Ya puedes tener un vestidor con camisas impecables de la mejor seda y trajes que en su día te hicieron a medida en la mejor sastrería de la ciudad. Si no te quedan perfectos en el momento presente, cuando te lo pones, “pincharás en hueso” porque en una camisa, una americana o un pantalón de pinzas es requisito obligatorio que quede como un guante . Y en Míchel siempre es así.

Además de este factor, es clave en el estilo exquisito del exjugador del Real Madrid, como decíamos antes, su capacidad para dominar la paleta de colores a su antojo a la hora de combinar pantalones tipo chinos, camisa y americana . Esta es su estructura fetiche, incluso mas que el traje, que en todo caso suele lucir sin corbata salvo cuando el protocolo así lo demanda. Sin ir más lejos, en el citado celebrado hace unos días en la Comunidad de Madrid.

Se maneja de maravilla en la gama de los azules, también acude a los grises de manera puntual y no renuncia a los tonos pástel, ya sean tierra, marrones o incluso verdes. En esto su estilo también es clásico, ya que rara vez se sale de este esquema. Y nunca jamas, vaya en traje completo o con blazer y chinos, podrás sacarle una pega al calzado. Zapatos impolutos de traje en tonos oscuros. Brillantes como si estuvieran recién salidos de la tienda. Y esto es extrapolable a todas las prendas de sus looks, que parecen fabricadas con tejidos antiarrugas.

Algunos dirán que no arriesga el bueno de Míchel y en cierto modo es así, pero es de esos hombres que cree que si algo funciona no hay por qué cambiarlo. Quizá sea su mentalidad de entrenador. Si lo es, le está funcionando porque en nuestra opinión es uno de los hombres del fútbol español que sí puede etiquetarse como elegante, cosa que no es tan habitual en esto del balompié.

Incluso cuando se relaja y se baja de los zapatos para calzarse unas deportivas (blancas y básicas, por supuesto), no pierde ese sentido del equilibrio entre colores y prendas . Los jerséis lisos le gustan aunque se suelta un poquito con las camisas estampadas, que son la única prenda que le hemos visto en su armario que no es clásica. Esto es seguramente el influjo de Ibiza, isla donde tiene residencia. ¿A quién no le hace desinhibiese un poquito y activar el modo moderno la isla Pitiusa? Hasta a Míchel le ocurre, aunque nunca pierde los estribos. Si lleva una camisa así, la combina con unos pantalones de pinzas discretos y un cinturón de piel elegante y también acierta.

Por ponerle un pero, hay veces en las que estas camisas son demasiado ajustadas, pero también es verdad que si a los 58 años luces su estampa a nivel físico, es perdonable que el cuerpo te pida llevar ropa un poquito más ajustada de lo que estéticamente hablando sería recomendable.

En líneas generales, es difícil encontrar un hombre relacionado con el fútbol español que maneje e interprete tan bien como Míchel los códigos de estilo masculinos. Él lo hace en clave clásica, pero no importa tanto el camino que se escoja para ello o el cómo, sino el resultado final, como bien sabe él por su profesión de entrenador, donde mandan las victoria. En Míchel, su estilo es una victoria rotunda por goleada al mal gusto.