Cuántos tipos de bañadores conoces y cuál es el que mejor te queda

Te ayudamos a escoger tu mejor compañero de viaje para el verano

El estilo clásico de bañador Instagram @juanbetancort

El calor en España se combate en remojo. No hay mejor forma de pasar el verano si uno tiene la posibilidad. Y eso es sinónimo de bañador, esa prenda que cada temporada estival desgastamos hasta el punto, en muchos casos, de tener que renovar ... ese estante del armario cada temporada. No es otra cosa que la ropa que sirve para tapar las partes íntimas del cuerpo; para elegirlo puedes priorizar precisamente este detalle, tanto si te gusta tapar mucha piel o todo lo contrario, o puedes darle más importancia a la estética. Pero no hablamos de estampados o colores , que también, sino del corte del bañador. Desgraciadamente, no siempre es el que más te gusta quitado el que mejor sienta puesto.

Un bañador para cada cuerpo

La bermuda clásica , por encima de las rodillas, es el bañador masculino por excelencia del hombre contemporáneo. Lo es porque es la apuesta segura, ya que es el diseño más versátil; ninguno se adapta como él a cuerpos de características físicas dispares. Y lo es también porque está a medio camino entre los extremos, que en esto de la ropa de baño son las bermudas de corte surfero, más allá de las rodillas, opción estrella a finales del siglo pasado que desde entonces permanece en un segundo plano, y los slips , el bañador ideal para los que quieren sentirse libres de tejido sin llegar al nudismo.

Unos y otros son difíciles de conciliar con según qué tipos. Si es surfero es precisamente porque la gran mayoría de los que practica ese deporte lucen cuerpos esculturales, muy definidos físicamente y no muy voluminosos. Pero si es difícil que los surferos, que además suelen complicar más su sentido estético al prevalecer el diseño estridente, sienten bien, todavía lo es más que lo hagan los slips. Y no nos referimos al debate eterno de si slip o boxer , no, sino al hecho de que este tipo de cortes dejan todas las carencias a la vista. Y no pasa nada si tus piernas o tu abdomen no están como recién salidos del gimnasio, solo faltaba, pero es evidenteme que el bañador luce mucho más si la tonificación acompaña. Es, en definitiva, una opción perfecta para presumir de musculatura definida.

Más que el slip, cuyo porcentaje de uso aumenta en piscinas climatizadas porque para nadar es muy cómodo, se ve en playas y piscinas el boxer, un corte que tiene la ventaja de favorecer por igual a hombres de figura musculada o delgada. El boxer, que tomó fuerza a partir de los años 80 del siglo XX, compagina mejor que el slip la parte estética y la práctica, ya que es una buena opción si tu objetivo es poder tomar color en la mayor superficie de piel posible sin perjudicar demasiado tu estilo.

De todos modos, sigue siendo un bañador que no cae bien en una amplia mayoría de hombres. Obliga demasiado a tener un cuerpo muy trabajado; no es, por lo tanto, en el sentido estético, un bañador democrático . Si lo es, además de la bermuda clásica, la bermuda corta, de estilo marinero. Apenas unos centímetros más larga que el boxer, lo cual soluciona el problema de las piernas bancas que fomenta su prima hermana larga, tiene una capacidad de adaptación a todo tipo de cuerpos mucho mayor que los tejidos ajustados.

Cuestión de tendencias

Además, ha proliferado mucho su uso en los últimos años, por lo que hay una amplia variedad de diseños cada año para ajustar los detalles puramente decorativos a tu gusto personal: lisos; de estampados divertidos, como los calcetines ; colores llamativos a los más sobrios; clásicos como las rayas marineras… Hay infinidad de diseños , y pueden funcionar en cualquier tipo de cuerpo si se escoge acorde a la personalidad de cada uno.

No incluímos en el abanico de opciones al mono completo , ese que hoy se considera el bañador de triatleta que es lo más parecido al bañador con el que la aristocracia -cubre desde las muñecas, todo el torso, aunque los hay sin mangas, hasta por encima de las rodillas, si bien también los hay hasta los tobillos- porque en verano es prácticamente impensable que nadie recurra a ellos si no es para practicar deportes de agua. Cerramos con esta mención el tema para que nadie lo eche de menos teniendo en cuenta el titular del texto, pero son bañadores difícilmente compatibles con las altas temperaturas. Si el agua en el que te bañas está helada, puedes recurrir a él por una cuestión práctica, pero una vez salgas del agua estarás deseando deshacerte de él.

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