Del chándal al look casual: la evolución del uniforme de los entrenadores de fútbol
El estilo de quienes ordenan desde el banquillo ha sufrido un notable cambio en los últimos años
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Iniciar sesiónDicen que el fútbol ha cambiado mucho. Quienes crecieron en los 80 y los 90 abanderan ese hashtag que de vez en cuando se convierte en trending topic, #odioeternoalfutbolmoderno, pero hay detalles del pasado que siguen conectando al deleite rey del 2022 con el de ... finales del siglo pasado. Y se nos ocurren varias que no ocurren dentro del terreno de juego. En la grada, las pipas y el bocadillo, y en los banquillos, el estilo de los entrenadores.
En esto último conviene detenerse para explicarlo porque dicho así pensarás que para nada es así. Pero no hay tanta distancia entre el armario de los entrenadores de fútbol de las dos últimas décadas del siglo XX y los que ahora ocupan los banquillos de los clubes más prestigiosos. Llama la atención porque con el de futbolistas ha ocurrido todo lo contrario: es una de las cosas que más ha cambiado en el fútbol actual con respecto al fútbol retro.
Lionel Messi, eternamente comparado con Maradona, tiene un estilo personal antagónico del gran icono del fútbol de su país; la imagen de Cristiano Ronaldo se parece como un huevo a una castaña a la de los futbolistas estrella de los años 80; y lo mismo ocurre con Kilian Mbappé, Erling Haaland o Karin Benzema. Y estos ni siquiera son los futbolistas de portada de revista moda internacional más destacados; los David Alaba, Héctor Bellerín y compañía, cuyo armario está a años luz del futbolista de hace 30 o 40 años.
Seguramente tenga mucha culpa en ello David Beckham, pero este es un tema para otro día. La cuestión es que esta evolución no se parece tanto a la del estilo de los entrenadores. Si acaso, destaca esa generación joven de nuevos técnicos abanderada por Pep Guardiola , ya no tan joven, que precisamente vivieron como futbolistas la época del gran cambio en la imagen de los jugadores de fútbol, y que ahora han llevado a los banquillos un estilo nuevo, a medio camino entre la sastrería y el chándal . Y es que en los 80 y los 90 no había término medio: se podían enfrentar un equipo dirigido por Jorge Valdano, con sus trajes impecables, con uno de Luis Aragonés, fiel al chándal hasta que se proclamó campeón de Europa con la selección española allá por 2008. El chándal, por cierto, es un look en peligro de extinción en los banquillos contemporáneos, pero todavía se pueden ver algunos “ejemplares”. Sobre todo en entrenadores veteranos, que se resisten a abandonar esta opción por completo. Es el caso de Manuel Pellegrini, entrenador del Betis, que en alguna ocasión lo luce todavía con aires retro, y de Jurgen Klopp, el entrenador alemán del Liverpool .
Guardiola, Luis Enrique, Xavi Hernández… el auge del casual
Uno de los motivos por los que el chándal está a punto de pasar a la historia como outfit válido para el banquillo —¿alguna vez lo fue, en realidad?— es el auge del citado estilo casual que tanto se ha puesto de moda entre los entrenadores jóvenes.
No era habitual ver a un entrenador con un look casual como los que luce Xavi Hernández en el banquillo del F.C. Barcelona , con pantalones oscuros, polos o jerséis finos y el típico calzado “zapato zapatilla”, esos diseños negros que dan el pego como lo primero por su diseño minimalista y la calidad de la piel pero que, en realidad, son lo segundo, como demuestran sus suelas de goma, a menudo blancas. Este calzado, por cierto, lo pusieron de moda en los banquillos otro exjugador del Barça, Luis Enrique, y Zinedine Zidane . El primero, actual seleccionador nacional, suele llevar este tipo de deportivas en el banquillo combinadas con un traje sin corbata o pantalón y polo si el tiempo acompaña, y el técnico francés, durante sus años dirigiendo al Real Madrid, se atrevía incluso a llevarlas en el mismo look que la corbata, accesorio que alternaba en sus elegantes estilismos para dirigir los partidos. Zidane a veces dejaba a un lado la corbata para optar por el punto, el tejido favorito de Pep Guardiola , quizá el entrenador más elegante de lo que llevamos de siglo gracias a saber explotar como nadie las virtudes de este tejido como capa intermedia entre la camisa y la americana.
Antiguamente, el zapato de piel era el calzado “oficial” de aquellos entrenadores que optaban por dirigir los partidos con traje y corbata , que por cierto eran mayoría. Si acaso, alguno se atrevía con las botas de fútbol, como Carlos Aimar, figura carismática del fútbol español de los años 90 —entrenador del Celta y del Logroñés, entre otros equipos— que siempre llevaba con él una bufanda de color rojo. Lo normal, como era el caso de Aimar, era que los entrenadores optarán por el traje, siempre con corbata. Algunos con mejor gusto, como el citado Jorge Valdano o su inseparable ayudante durante años, Ángel Cappa, o Leo Beenhakker, elegante entrenador neerlandés del Zaragoza y del Real Madrid. Otros, como Johan Cruyff en su época dirigiendo al Barcelona, convirtieron en su seña de identidad alguna de prenda de moda de la época: en el caso del técnico neerlandés, la gabardina oversized. Curiosamente, esta es una prenda que vuelve a ser tendencia en las últimas temporadas.
Junto a esta hornada cada vez más amplia de entrenadores profesionales de fútbol que optan por looks casual como uniforme para dirigir a sus equipos, resisten todavía una representación de entrenadores veteranos , “de otro tiempo”, que se mantienen fieles al traje con corbata. Son pocos, pero los hay muy elegantes. No hay que pensar mucho para que nos vengan varios ejemplos a la cabeza: Diego Simeone y Carlo Ancelotti .
El primero ha convertido en seña de identidad su total look en negro y el actual entrenador del Real Madrid conserva esa elegancia innata del hombre italiano con buen gusto para el vestir. Gusto que marca la diferencia cuando entramos en el terreno de la sastrería. De Ancelotti nos gustan sus impecables trajes oscuros con corbata minimalista a juego y camisa blanca , pero es si cabe más estiloso cuando llega el frío y añade un cárdigan como capa intermedia a sus looks en el banquillo sin renunciar a la corbata, un detalle que conecta a los entrenadores de la vieja escuela con los de nueva generación.
Es el técnico italiano uno de los últimos reductos del entrenador de fútbol con corbata, y todo hace indicar que es el estilo casual el que monopolizará los primeros planos de la televisión a los banquillos durante las retransmisiones de los partidos. Seguramente no podremos disfrutar de clases magistrales de estilo como las de Ancelotti en el futuro, pero lo menos parece que nos libraremos definitivamente de tener que animar a un equipo cuyo entrenador viste en chándal. Quien no se consuela es porque no quiere…
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