Injerto capilar: cuidados y consejos a tener en cuenta antes de la intervención
El Día Mundial de los Calvos es una buena excusa para recordar los beneficios del trasplante capilar
Cuándo es el mejor momento para hacerse un injerto capilar
El injerto capilar es el tratamiento definitivo para hacer frente a la alopecia o calvicie común.
España es uno de los países con un mayor número de personas afectadas por la alopecia. Aunque la calvicie común es más habitual entre los hombres, también afecta a las mujeres. El 7 de octubre se celebra el Día Mundial de los Calvos, ... una excusa perfecta para concienciar y poner en valor la salud capilar. La caída del pelo y la alopecia pueden generar inseguridad y problemas relacionados con la ansiedad o la depresión, pasando en tal caso de un problema estético a uno de salud. Así lo asegura el doctor Carlos Portinha, Chief Clinical Officer de Grupo Insparya, «la caída del pelo puede llegar a impactar de forma muy intensa a nuestra autoestima, además de vernos menos atractivos, nuestra confianza y estado de ánimo también pueden verse afectados».
Aunque en el caso de los hombres la calvicie está más aceptada, y son muchos los que presumen de su calva, cada vez son más los que prefieren buscar solución. Para ello, hay que ponerse en manos de especialistas que puedan aconsejar el mejor tratamiento en cada caso. Cuanto antes se aborde el problema, más soluciones existen. Ante los primeros síntomas de caída del pelo, hay diversas opciones, desde la mesoterapia capilar, al plasma rico en plaquetas, pasando por los medicamentos que han demostrado eficacia como el minoxidil. Sin embargo, si se busca una solución definitiva, cuando ya hay calvas, la opción es el injerto o trasplante capilar.
Todo lo que tienes que saber antes de hacer un injerto capilar
«El injerto capilar es una cirugía menor y poco invasiva que se realiza con anestesia local, sin dejar marcas en el cuero cabelludo. No obstante, requiere de unas consideraciones previas que, de llevarse a cabo correctamente y de forma individualizada, harán que se minimicen los riesgos y se facilite la implantación de unidades foliculares en la zona receptora», destaca el doctor Francisco Pilo, de la clínica Hospital Capilar.
En el preoperatorio se aconseja dejar de consumir alcohol o tabaco, al menos 10 días antes. También es recomendable prescindir de la cafeína, la comida picante o el jengibre. De la misma forma, el médico tiene que valorar la suspensión de ciertos tratamientos médicos como el minoxidil, antiinflamatorios o anticoagulantes. Otra recomendación de los expertos es, en el caso de que haya canas, teñirlas antes de la cirugía, ya que podrían dificultar el proceso de extracción e implante, y no cortarse o rasurarse el pelo.
Tener en cuenta las recomendaciones de los doctores antes y después del injero capilar es clave para que el resultado sea satisfactorio.
El injerto capilar no requiere hospitalización, pero es un proceso largo que puede llevar entre 6 y 8 horas. Los primeros días tras la intervención el paciente debe dormir incorporado a 45º, y debe evitar el uso de gorras, cascos o sombreros, así como la exposición solar. Además, en este periodo, «se tendrá que pautar con el especialista la medicación indicada que merme la aparición de posibles efectos secundarios», señalan desde Hospital Capilar.
Desde la Clínica Insparya explican que «los primeros 10 días son muy importantes para la zona de extracción o donante, por este motivo hay que limpiarla dos veces al día con gasas y suero fisiológico, de arriba hacia abajo aplicando una pequeña presión. Al terminar hay que aplicarse la crema recomendada por el médico».
En cuanto al tema del lavado del cabello, los especialistas indican que «a partir del cuarto día y durante una semana, hay que lavarlo dos veces al día con un champú especifico, y masajearlo con movimientos circulares suaves». Pasado un mes, se recuperará la rutina habitual de lavado. Tampoco se debe realizar deporte durante las dos semanas siguientes, porque el exceso de sudor podría aumentar el riesgo de infecciones.
Entre dos semanas y mes y medio tras la intervención, desde Hospital Capital advierten que «sucederá el efecto Shock Loss, un proceso que ocurre a causa del trauma que sufre el cuero cabelludo durante el injerto, en el que el pelo se cae, pero la raíz del folículo se mantiene intacta; por lo que el cabello volverá a crecer una vez que transcurra esta fase».
Y el mejor consejo siempre es ponerse en manos de reconocidos especialistas que te acompañen en todo el proceso.
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