Los 'whatsapps' internos de la dana reflejan la falta de menciones al barranco del Poyo

Lo confirma, una vez más, el listado de mensajes por WhatsApp facilitados por el jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana, José Ángel Núñez, al diario El País. Núñez fue uno de los 30 asistentes a la reunión de aquella tarde, compuesta por autoridades y técnicos, y fue relatando por el móvil prácticamente en directo a sus compañeros la evolución de la reunión que comenzó a las 17 horas.

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Toni Jiménez

«Fue casi casual que fuera tomando estas notas. Cuando me citaron para declarar me di cuenta de que no me acordaba de nada. Fue una situación tan compleja, tan angustiosa, tan estresante... que cualquiera que estuvo allí, si no tomó notas, es difícil recordar lo que pasó», ha asegurado Núñez este viernes a la Cadena Ser. Este diario ha solicitado oficialmente hablar con Núñez, sin que haya sido posible.

Según los citados mensajes, que complementan la información ya conocida sobre aquella tarde, prácticamente desde el principio de la reunión, a las 17.27 horas, los presentes hablan de una situación «crítica» y de que el embalse de Forata está «casi desbordándose», según Núñez. Ya entonces se plantea la posibilidad de evacuar poblaciones. En ese momento, el técnico todavía no ha podido participar de forma activa en el encuentro, ya que no le han dado paso. Cuando lo hace, sobre las 17.43 horas, habla de una situación de lluvias torrenciales en el oeste del área metropolitana de Valencia.

Para cuando llega el primer receso, sobre las 18 horas, no se ha tomado ninguna decisión en la gestión de la emergencia. Tampoco hay menciones al aumento de los caudales en barrancos, aunque sí está claro que la emergencia es hidrológica.

Según los mensajes de WhatsApp publicados por el citado medio, es a partir de las 19 horas cuando se plantea la posibilidad de mandar una alerta móvil. Para las 19.28, Núñez le dice a sus compañeros: «El Júcar está subiendo mucho de caudal. Hay gente atrapada. Realmente es que yo creo que no saben ahora mismo ni cómo está la situación. Orden de confinamiento».

A esa hora, las comunicaciones se habían cortado en los lugares más afectados, muchos pueblos estaban incomunicados y las autovías estaban colapsadas. Se menciona explícitamente la posibilidad de desalojar Montroi y Real, municipios afectados por el río Magro.

La siguiente media hora se debate, según se desprende de los mensajes, si es mejor mandar la alerta a toda la provincia o sectorizarla, hasta que a las 20.11 finalmente se envía recomendando evitando desplazamientos. El presidente de la Generalidad, Carlos Mazón, llega al centro a las 20.28 horas según ha revelado.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja que lleva a cabo las pesquisas sobre la dana ya ha señalado en un auto que «la evitabilidad del abrumador número de fallecimientos y el objeto de la investigación se ha de centrar en la palmaria ausencia de avisos a la población que no pudo tomar ninguna medida para protegerse».

Decenas de muertes se produjeron antes de que se enviara la alerta masiva a los teléfonos móviles de la población. Un mensaje, emitido a las 20.11 horas, que fue «tardío» y «erróneo en su contenido», según la juez, al pedir que se evitaran desplazamientos, pues «muchas víctimas fallecieron sin salir de la planta baja de su domicilio, al bajar al garaje, o simplemente por encontrarse en la vía pública».

A lo largo de los últimos cuatro meses, el Ministerio para la Transición Ecológica, responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha insistido en que durante la reunión del Cecopi se informó de forma verbal «del incremento generalizado de caudales, especialmente en el río Magro y Júcar». Según la Generalitat, «en ningún momento la CHJ alerta allí de la subida brusca del caudal de la rambla del Poyo».

Por escrito, desde las 16.13 horas (momento en el que la CHJ envió un correo informando de que el caudal en la rambla del Poyo estaba decreciendo y se limitaba a 28 m3/s) hasta casi las siete de la tarde, no se emitió activamente ninguna nota sobre el estado de este barranco. Fue a las 18.43 horas cuando la CHJ envió un email alertando de que el caudal se había disparado y ya alcanzaba 1.683 m3/s. Aunque no se mandaron más notificaciones electrónicas, el sensor a las 19 horas midió 1.938,71 m3/s y se rompió por la fuerza del agua rozando las 20 horas.