La UAB aparta a un profesor por abuso de autoridad tras la denuncia de ocho alumnas

El docente, que también era coordinador de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) en la materia de Lengua Castellana, ha sido suspendido de empleo y sueldo durante un año y dos meses por una falta muy grave de prevalencia de la condición de empleado público y por dos faltas graves de abuso de autoridad. La resolución llega tras la de denuncia de una alumna de doctorado por acoso sexual y siete más por acoso laboral y abuso de poder.

«La suspensión de funciones afecta tanto al trabajo como a la totalidad del sueldo», según precisaron fuentes de la universidad en un comunicado. Las mismas fuentes han confirmado que esta resolución se produce después de activarse el Protocolo contra violencias machistas en 2022, que se inicia cuando se comunica una incidencia de violencia machista, sexual u otras tipologías por parte de un miembro de la comunidad universitaria.

Las primeras señales llegaron a la universidad durante el curso 2019-2020 cuando varios alumnos valoraron negativamente la labor del profesor en una encuesta a la que se somete al alumnado para calibrar la calidad docente. Las valoraciones negativas del alumnado siguieron en cursos posteriores y en marzo de 2022, a raíz de la denuncia de una doctoranda, se activó el protocolo de acoso sexual y abuso de poder. Tras ese primer paso denunciaron otras siete alumnas.

La secretaria general y responsable de Políticas de Igualdad de la UAB, Esther Zapater, ha pedido reformas legales para que la universidad pueda agilizar su respuesta ante situaciones de abuso por parte de profesores y hacer el proceso «más ágil y eficiente».

Zapater ha explicado que en el caso del profesor de Filosofía y Letras, la denuncia se inició en marzo de 2022 con dos peticiones de activación de la Comisión Técnica Asesora (CTA) del Observatorio de Igualdad de la UAB, que se acaban unificando porque es contra el mismo profesor, y que ordenó abrir un expediente disciplinario en septiembre de 2022 y que finalizó este febrero de 2023 con la suspensión del profesor, informa Ep.

Concretamente, ha informado de que la primera petición viene de un conjunto de doctorandas de la UAB que trasladan sus quejas contra este profesor por «mala praxis en la tutorización de la tesis doctoral»; y la segunda petición es por acoso y viene de una persona que había sido doctoranda de este profesor y que tenía relación con él.

La decana de la Facultad de Filosofía y Letras y representante de Políticas de Igualdad de la Facultad, Margarita Freixas, ha afirmado que, desde que tuvieron conocimiento de estas peticiones, desde la facultad tomaron dos medidas: se desdobló la asignatura que impartía este profesor; y se pidió añadir a otra profesora más para esta materia con el fin de «velar para que se hicieran buenas praxis docentes».

Por otro lado, Zapater ha señalado que la medida de apartar al profesor se ha tomado una vez se ha cerrado el expediente disciplinario iniciado en septiembre de 2022 ante las quejas recibidas; y, preguntada por si cree que ha fallado el protocolo, ha señalado que «siempre es posible revisar y ver qué si se podría haber hecho algo más ágil«.

Por su parte, el consejero de Investigación y Universidades de la Generalitat, Joaquim Nadal, ha abogado este viernes por ser más proactivos ante casos de presuntos abusos en la universidad: «A la que aparece un caso, sanción inmediata de carácter preventivo, apartar el caso del contacto».

En declaraciones a Ràdio Estel recogidas por Ep y preguntado por el caso, el consejero ha afirmado que una vez se ha sancionado preventivamente iniciar las actuaciones «con respeto a los derechos de todo el mundo».

«Se debe ser contundente en un inicio, sino los temas se pudren y perpetúan», ha subrayado Nadal, para quien se da la impresión de que entre que se produce una primera alerta y se ratifica una reacción pasa demasiado tiempo. En este sentido, Nadal ha afirmado que una vez tuvo conocimiento que este profesor estaba implicado en las pruebas de acceso a la universidad (PAU) exigió la convocatoria de la comisión del Consejo Interuniversitario de Cataluña (CIC) para que sea separado.

«Se tiene que separar la manzana del cesto», ha subrayado Nadal, una cuestión que ha dicho que para él es innegociable para evitar cualquier perversión del tema. Ha remarcado que el departamento ante este tipo de casos será «contundente y fulminante», y ha afirmado que el protocolo que presentó junto a la consejería de Igualdad y Feminismos quiere hacer que las universidades se sientan acompañadas.

Este caso se produce dos días después de un catedrático de la misma universidad, que impartía clases en la Facultad de Ciencias, fuera apartado cautelarmente de sus funciones tras ser condenado por la Audiencia Provincial de Barcelona a un año y medio de cárcel y a nueve años de inhabilitación por acosar durante dos años a una alumna de 22 años. El fallo le prohíbe también acercarse a la víctima y comunicarse con ella.