Los trabajos que no se pueden realizar al aire libre durante una ola de calor extremo

Esta semana, la Aemet ha emitido avisos ya que se espera que se alcancen los 40 grados en muchas zonas de España, lo que implicaría que la legislación aprobada entonces se aplicara en los trabajos en los que trabajar al aire libre con temperaturas extremas supone un riesgo para la salud.

Según los datos del Instituto de Salud Carlos III, durante el verano de 2022 se produjo un aumento de más de 4.800 muertes atribuibles a la temperatura a nivel nacional. Entre los casos más sonados relacionados con el ejercicio de las tareas en plena ola de calor, se encuentra, por ejemplo, el de un trabajador de la limpieza que falleció en su turno.

El real-decreto establece que «se deberán tomar medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo las temperaturas extremas». En este sentido, se tomarán como referencia los avisos de la Aemet.

En cuanto a esos trabajos en los que hay que tomar «medidas adecuadas» el real-decreto se refiere explícitamente a aquellos que se desarrollan al aire libre: «Cuando se desarrollen trabajos al aire libre y en los lugares de trabajo que, por la actividad desarrollada, no puedan quedar cerrados, deberán tomarse medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo temperaturas extremas».

«En el supuesto en el que se emita por la Agencia Estatal de Meteorología o, en su caso, el órgano autonómico correspondiente en el caso de las comunidades autónomas que cuenten con dicho servicio, un aviso de fenómenos meteorológicos adversos de nivel naranja o rojo, y las medidas preventivas anteriores no garanticen la protección de las personas trabajadoras, resultará obligatoria la adaptación de las condiciones de trabajo, incluida la reducción o modificación de las horas de desarrollo de la jornada prevista», añade.

A la hora de aplicar la normativa, dependerá del sector ya que en unos es más difícil de adaptar las condiciones que en otros. El ministro de Agricultura, Luis Planas, subrayó en la rueda de prensa del Consejo de Ministros correspondiente que la aplicación de la norma pretende ser «horizontal».

«Es evidentemente muy preocupante en los trabajos que suponen una alta carga física, pero no únicamente en sectores como la agricultura o como la construcción», expresó.

Para aplicar las medidas primero habrá una evaluación de riesgos laborales y se puede llegar a la prohibición de desarrollar ciertas tareas a determinadas temperaturas. Los casos de actividades imprescindibles que no puedan parar, se deberán adaptar las medidas. 

Se aplicará en todos los lugares al aire libre y se extiende a otros donde antes no entraba la normativa como medios de transporte utilizados fuera de la empresa o en el centro de trabajo, lugares de trabajo situados en los medios de transporte, obras de construcción temporales o móviles, industrias de extracción; buques de pesca; y campos de cultivo, bosques y otros terrenos que formen parte de una empresa o centro de trabajo agrícola o forestal.