Los supermercados alemanes mantienen el boicot a la fresa española
Las empresas de alimentación suavizan sus mensajes pero dicen que darán prioridad a los frutos alemanes
Los consumidores alemanes se rebelan: «Quién come fresas regionales si una caja de 500 gramos cuesta 10,90 euros»
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Corresponsal en Berlín
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Iniciar sesiónEn los supermercados alemanes, de momento, se mantiene el boicot y no aparecen fresas españolas a la venta. «Siempre que las fresas regionales o alemanas estén disponibles en el mercado, serán las únicas que compremos y pongamos a la venta mientras dure la temporada», insiste ... Erik Döbele, director general de Compras de Aldi Süd. Y agrega: «Para nuestros agricultores, esta es una decisión con un efecto señal».
Según Simon Schumacher, de la Asociación de Agricultores de Espárragos y Fresas del Sur de Alemania (VSSE), esto es «sólo el principio». Una portavoz de Aldi Nord ha declarado que, según la actual política de ventas, solamente «en casos muy raros, puede suceder que tengan que importarse productos aislados de países europeos vecinos para compensar los cuellos de botella de suministro, por ejemplo por periodos prolongados de mal tiempo».
A última hora de ayer, sin embargo, las cadenas Aldi y Lidl rebajaron su discurso. «El compromiso de la compañía con la calidad de las frutas y verduras ha contribuido de manera decisiva a la exportación de estos productos y al desarrollo de la agricultura española a lo largo de los años y lo seguirá haciendo en el futuro», comunicó la cadena Lidl, «nuestros proveedores están obligados a cumplir con los estándares internacionales de calidad y las exportaciones agrícolas españolas cumplen con esos estándares».
Aldi, más comedido, comunicó que se mantiene en su compromiso de «trabajar con aquellos productores que demuestran hacer uso razonable y sostenible del agua de regadío» y reiteró su «fuerte compromiso de apoyo» al sector agrario español. Seguramente este leve giro está relacionado con el hecho de que entre los consumidores alemanes comienza a decaer el ánimo.
«Este año no como fresas, ¿qué puedo decir?, a estos precios no me lo puedo permitir», comentaba ayer Annia, madre de familia, ante las fresas alemanas del supermercado Rewe de Hansaviertel, en el centro de Berlín. Un cliente de los supermercados Edeka publicaba en redes sociales la fotografía de una oferta de «Fresas regionales en paquete de 500 gramos» por el precio de 10,90 euros y bajo el comentario «no puede ser en serio, Edeka» junto a un emoticono rojo de enfado.
El boicot iniciado por la asociación alemana Campact contra la fresa de Huelva coincide, curiosamente, con la finalización de la campaña de recolección en esta provincia y con el apogeo del fruto en el país germano, lo que apunta a una guerra encubierta para favorecer a este sector en su país. La Asociación de Producción de Espárragos y Fresas del Sur de Alemania destacó ayer que el cultivo de la fresa está en «pleno apogeo» en su país y da algunas cifras de la Oficina Federal de Estadística sobre el sector relativas al año pasado. Así, destacó que en Alemania hay 1.920 empresas dedicadas a este cultivo –un 4% menos que en 2021–, pero que produjeron 133.135 toneladas de este producto, lo que supone un 2% más.
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