«No veo a Macron dejando que un grupo alemanes viaje para ver cómo se destrozan los hígados de ocas para hacer foie»

«Tampoco imagino a su ministra de turno (en alusión a Teresa Ribera) haciendo la ola a esos payasos teutones que vienen a Huelva».

El eurodiputado popular y ex alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que conoce bien el tema, coincide en que el tema está fuera del ámbito comunitario, pero pese a ello afirma que cuando se enteró «no podía dar crédito al ver que fuera el Gobierno español el primero que ha alentado este asunto, exclusivamente por razones partidistas. No pensaba que algo así fuera posible, yo creo que no ha habido precedentes», sobre todo «teniendo en cuenta todo lo que cuesta posicionarse en los grandes mercados y en la distribución internacional».

Para Zoido, el Gobierno debería haber detenido esta gestión hablando con las autoridades alemanas, «porque de otro modo, por la misma regla de tres nosotros podríamos enviar a una delegación a inspeccionar cualquier producto que nos convenga a nosotros desacreditar». Con la suspensión del viaje «parece que finalmente se ha impuesto la cordura».

Sobre el fondo del asunto, la Comisión ya se pronunció en su día, también en un gesto bastante polémico porque en contra de las prácticas habituales, la directora general de Medio Ambiente, Florika Fink-Hooijer, criticó públicamente el proyecto de ley que prepara la Junta de Andalucía sobre las parcelas que no tienen acceso a los pozos en la corona del parque de Doñana, cuando la práctica habitual es no hacerlo hasta que una disposición ha sido formalmente adoptada. La Comisión también ha conminado al Gobierno español a que cumpla la sentencia del Tribunal de Justicia Europea y que le obliga a proteger los acuíferos del Parque.