Cuidado con las rebajas: que no te engañen en el precio original

Se trata de una práctica real y que incluso, tal y como demanda la asociación de consumidores, puede llegar al extremo de anunciar como rebajados productos que en realidad no lo están, manipulando su etiquetado para hacer creer que antes eran más caros. Por ello, FACUA ha pedido a Consumo que modifique sus protocolos de inspección para hacer más fácil la detección de este tipo de irregularidades.

Este falseo de precios que puede producirse de manera habitual en temporada de rebajas, cuenta con el añadido de ser un fraude de difícil detección, dado que las campañas de control realizadas por Consumo sobre el cumplimiento de la normativa en esta temporada suele realizarse únicamente durante las primeras semanas en que los establecimientos cuelgan el cartel de "rebajas", lo que impide detectar si los precios originales han sido "inflados".

La duración de la temporada de descuentos es otro de los aspectos en los que podemos ser víctimas de engaño. Numerosos establecimientos anuncian rebajas a lo largo de, incluso, varios meses, cuando en realidad el número de productos rebajados es escaso y pertenecen, en su mayoría, a productos de nueva temporada en este caso sin rebaja.

Tal y como establece la normativa, para que un establecimiento pueda anunciar rebajas al menos la mitad de los productos a la venta han de llevar aplicado algún tipo de descuento. En este sentido, FACUA señala que la falta de inspecciones durante los meses de agosto y febrero provoca que las autoridades de Consumo no detecten este tipo de incumplimientos, lo que se solucionaría realizando una segunda campaña de inspección durante el segundo mes de rebajas.

Es importante además, para evitar ser víctimas de engaño, seguir algunas pautas a la hora de ir de rebajas. Valorar si realmente necesitamos ciertos productos, independientemente de lo rebajados que estén, es una práctica que puede ahorrarnos dinero al evitar adquirir aquello que no necesitamos.

Tener en cuenta cual era el precio original es otro de los trucos que puede evitar gastos innecesarios. Comprobar el coste original y valorar si el descuento aplicado merece la pena, más allá del porcentaje que indique la etiqueta puede ahorrarnos dinero, y también disgustos.