La Inspección educativa suspende un 'claustro' de profesores en Baleares para boicotear el castellano

La convocatoria a este 'claustro por el catalán' tenía como único punto del orden del día la «adhesión al manifiesto del Movimiento por la Escuela en Catalán» en contra de la «segregación lingüística». Un término usado por el sector docente catalanista para referirse al derecho de los padres a elegir la lengua de enseñanza de sus hijos. En la citación se invitaba también a suscribirse al lema 'La lengua no se toca' y posar en una fotografía para escenificar el apoyo incondicional a la lengua catalana.

La queja de un docente del centro, a través de la asociación Hablamos Español, ha obligado a actuar a la Inspección Educativa, dependiente del Gobierno balear, atendiendo a la reclamación de este profesor que argumentaba que este tipo de claustros «a favor del catalán» son ilegales y que el motivo de la convocatoria estaba fuera de las competencias de un claustro.

A raíz de la denuncia y apenas 24 horas antes del encuentro, la directora de la escuela ha enviado un correo electrónico informando de que «debido a la solicitud de un docente del centro, presentada a la dirección y a la Inspección Educativa, quedaba suspendido el citado claustro». En el mensaje, al que ha tenido acceso ABC, precisa que es una decisión tomada «siguiendo las instrucciones recibidas por parte de la Inspección Educativa».

No obstante, la directora autoriza a «tratar el punto citado» -la adhesión al manifiesto a favor de la escuela 100% en catalán- en una asamblea, cuya participación es voluntaria para los docentes, y no en un claustro -donde la asistencia es obligatoria- el mismo día y a la misma hora.

Por primera vez se para los pies a la resucitada 'marea verde', que apelando a la «dignidad del profesor» ha hecho un llamamiento a movilizarse «centro a centro» a través del Movimiento por la Escuela en Catalán.

Esta plataforma, conformada por sindicatos y entidades educativas soberanistas, está trasladando a las escuelas su lucha contra el castellano y animando a los docentes a adherirse a su manifiesto para boicotear la libre elección de lengua que impulsa el Gobierno de Marga Prohens, a pesar de que la medida es voluntaria y se aplicará de forma progresiva.

Desde hace semanas, la plataforma por la Escuela en Catalán -nacida en 2020 para pedir que se hable en catalán en dentro y fuera de las aulas- está compartiendo imágenes de profesores vestidos de negro o verde bajo el lema 'La lengua no se toca' en señal de protesta por la aplicación voluntaria de la libre elección de lengua el próximo curso en Baleares.

A raíz de este llamamiento, se han ido convocando claustros, quedadas y asambleas en centros educativos para frenar la posibilidad de estudiar en castellano dos asignaturas. También en la universidad pública de Baleares, donde la Facultad de Educación, cuna de los futuros maestros, también se ha posicionado «a favor de una escuela que no segregue» y ha convocado este jueves a un encuentro en el exterior del campus para hacerse la foto «vestidos de verde o de negro».

Hablamos Español advirtió al conseller de Educación, Antoni Vera, de que estos claustros convocados por la causa del catalán «son ilegales» y buscan condicionar el apoyo del profesorado a la inmersión lingüística obligatoria.

Por ello, la entidad presidida por Gloria Lago ha pedido la suspensión de todas las reuniones de claustro convocadas esta semana, de las cuales ha tenido conocimiento a través de profesores que se reconocen «incómodos» ante esta situación.

«No se trata de informar, de manera neutral y aséptica, de cómo podrían influir en el funcionamiento específico del centro potenciales reformas de la normativa vigente, sino de apoyar una serie de juicios de valor y tomas de posición ideológicas determinadas, propios, llegado el caso, de una asamblea de profesores, institución muy diferente del claustro, que es un órgano de la Administración pública», sostiene Lago.

Además, «obligar a los profesores a asistir a debates sobre asuntos que no son competencias del claustro supone obligarles a invertir parte de su tiempo en algo a lo que no están obligados a hacer, y les pone una situación de vulnerabilidad si ideológicamente no comulgan con el manifiesto propuesto».

Hablamos Español considera que la finalidad de estos docentes convocando una asamblea extraordinaria por el catalán «es puramente propagandística». Acusa a estos profesores de prevalerse de su condición de empleados públicos para utilizar de «manera abusiva, ilegal e ilegítima» órganos y medios de la Administración para defender sus posiciones políticas e ideológicas particulares.

Tras la «victoria» en este centro de Ibiza, la presidenta de Hablamos Español hace un llamamiento a los profesores para que se pongan en contacto con la asociación y recibir asesoramiento legal en un caso similar.