El Papa denuncia las «raíces culturales y mentales» que perpetúan la violencia contra las mujeres
Critica el «papel ambiguo de los medios de comunicación» que «por un lado promueven el respeto y la promoción de la mujer; pero por otro, transmiten continuamente mensajes basados en el hedonismo y el consumismo«
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El Papa Francisco ha solicitado «eliminar de raíz» la «violencia contra las mujeres», y ha recordado que para conseguirlo hay que extirpar «raíces culturales y mentales que crecen en el terreno del prejuicio, la posesión y la injusticia». Por eso mismo, ha denunciado el « ... papel ambiguo de los medios de comunicación», pues «por un lado promueven el respeto y la promoción de la mujer; pero por otro, transmiten continuamente mensajes basados en el hedonismo y el consumismo, cuyos modelos, tanto masculinos como femeninos, obedecen a criterios de éxito, de autoafirmación, de competición, de poder atraer al otro y dominarlo». «Donde hay dominación hay abuso; no es amor si exige convertirse en prisioneros», avisa.
Lo hace en un contundente mensaje enviado para una campaña italiana contra la violencia femenina, organizada por la radio pública Rai y por la representación transalpina de la «Red europea de centros antiviolencia», de la que forma parte el servicio español 016, de atención telefónica anónima a víctimas de violencia.
«¡Cuántas mujeres están abrumadas por el peso y el drama de la violencia! ¡Cuántas son maltratadas, abusadas, esclavizadas, víctimas de la arrogancia de quienes creen que pueden controlar sus cuerpos y sus vidas, obligadas a entregarse a la codicia de los hombres!», denuncia el Papa.
Francisco escribe que «la violencia contra la mujer es una mala hierba venenosa que aflige a nuestra sociedad y debe ser eliminada de raíz». Por eso, invita a desenmascarar cómo «en demasiados lugares y en demasiadas situaciones, las mujeres son relegadas a un segundo plano, consideradas 'inferiores', como objetos: y si una persona es reducida a una cosa, entonces deja de verse su dignidad, se la considera sólo una propiedad de la que se puede disponer para todo, hasta el punto incluso de suprimirla».
«Relaciones justas y equilibradas»
«No nos quedemos indiferentes, es necesario actuar de inmediato, a todos los niveles, con determinación, urgencia y valentía», solicita. La solución que propone el Papa pasa por ayudar a «redescubrir formas de relaciones justas y equilibradas, basadas en el respeto y el reconocimiento mutuos», y «contrarrestar esos condicionamientos con una acción educativa que, partiendo de la familia, ponga en el centro a la persona y su dignidad».
Con su mensaje, el Papa está reconociendo la labor de la organización italiana «CADMI D. I. Re», y de otras 170 parecidas operativas en España y en toda Europa, que ofrecen atención a mujeres víctimas de la violencia protegiendo su anonimato e incluso refugios «secretos» para mujeres amenazadas.
En España, el servicio 016 publicó en septiembre un balance de sus 15 años de actividad, en los que han atendido a más de 1,2 millón de víctimas a través de teléfono, SMS, email, WhatsApp y un chat online.
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