Los padres alemanes se hartan de los profesores que incluyen en el currículum la asistencia a protestas climáticas

En el instituto al que entonces iban sus dos hijos, en el berlinés distrito de Pankow, los padres sí han protestado ahora por el hecho de que un profesor haya llamado activamente a los alumnos a acudir a la «huelga global» convocada este viernes. «No estoy de acuerdo con que se adoctrine a los alumnos en los colegios, ni sobre el clima ni sobre ningún otro asunto«, se queja Heike, madre de una adolescente de 15 años, »y no puedo entender que, siendo obligatoria la asistencia a las clases, se inste a los niños a ausentarse y a faltar«.

En Hesse, el portavoz adjunto del Ministerio de Educación ha aclarado que «en principio, la asistencia a clase es obligatoria y cualquier dirección escolar podría prohibir a los alumnos participar en las manifestaciones previstas en horario lectivo«, en algunos casos aplicando incluso multas a los padres, ha aclarado, y se remite a una resolución de la Conferencia Permanente de los Ministros de Educación de los Bundesländer (KMK).

La Asociación de Profesores Lehverband también «rechaza que se elimine la escolarización obligatoria en favor de acciones políticas, por ejemplo en el marco de la llamada huelga climática», pero su presidente Heinz-Peter Meidinger aboga por castigos leves para los huelguistas climáticos escolares. Aun así, muchos profesores promueven activamente las manifestaciones. Algunos de ellos forman parte del movimiento paralelo Teachers for Future.

Y también se dan casos como el de una profesora del colegio Grüner Campus Malchow, de Berlín, que ha convertido la manifestación en una actividad incluida en el currículum de su asignatura. Cuando el asunto fue expuesto en una reunión con los padres y varios de ellos expresaron sus reticencias, la profesora insistió en que, independientemente de la opinión de las familias, la falta de asistencia a la manifestación repercutiría negativamente en la nota de los alumnos, incluso hasta el punto de suspender.

Varios padres del centro aseguran sentir impotencia y frustración. No desean emprender una guerra, pero para nada se sienten cómodos con la permisividad del centro. «Si el público al que mayoritariamente se está convocando son escolares, sería tan fácil como convocar fuera del horario lectivo: el sábado o el domingo, o el viernes por la tarde, y si no lo hacen así es porque sin saltarse las clases es mucho menos atractivo«, se queja Katrin, madre de tres hijos en Lichtenberg.

Otros padres van más allá y denuncian que se trata de casos de adoctrinamiento político. Y estas expresiones de descontento se escuchan de forma más generalizada en Austria, donde los alumnos han sido convocados a la manifestación «como parte de un evento relacionado con la escuela«, según la declaración del Departamento de Educación de Viena.

«Son artificialmente atraídos a estos actos a cambio de un día sin colegio», lee entre líneas Marie Merle, madre de familia numerosa de Josephstadt, la convocatoria, cuyo texto dice: «¡Queridos estudiantes! Tenéis la oportunidad de participar en la Huelga Climática Global como parte de un evento relacionado con el colegio, una gran manifestación de protesta para la protección del clima, organizado por Fridays for Future junto una amplia alianza de ONG y organizaciones de la Alianzo de Protesta Climática».

«Estas manifestaciones climáticas son una declaración política, nuestros hijos no deberían verse arrastrados a esto«, ha comentado un usuario en la red social X. Otro añade que „en el escenario de Heldenplatz está previsto un discurso de representantes del grupo de ultraizquierda Omas gegen Recht (Abuelas contra la derecha), claramente de orientación partidista«.